Violentos

¿Cómo escribe? Daniel Gallegos explica la historia que está detrás de uno de sus dramas: ‘En el séptimo círculo’

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Dante Alighieri situó a los violentos en el séptimo círculo del Infierno , primera parte de su Comedia . Esta disposición sugirió el título de un drama a Daniel Gallegos, quien dirigió el estreno de la obra en 1982. Se repuso en el Teatro de la Aduana en el 2006 bajo la dirección de Luis Thenon.

–¿Cómo surgió el argumento de ‘En el séptimo círculo’?

–Una vez leí,  en un periódico  de los Estados Unidos, que un grupo de jóvenes  de California   fueron   juzgados criminalmente por tirarles un ácido corrosivo a unos ancianos en la cara. Me pregunté  cual sería el  motivo de ese odio y la causa de tal comportamiento. Con el tiempo pensé que sería un buen tema para una obra de teatro.

–¿Encuentra continuidad entre esta obra y sus piezas de teatro anteriores?

– El tema puede cambiar en cada una  de mis obras, pero no la intención, que espero que esté presente siempre  en mi teatro: provocar el debate y la reflexión  sobre  un  tema contestatario; y, de ser posible, que los espectadores se lo  lleven a sus casas después de ver la obra.

–¿En qué se diferencia esta obra  de las demás que ha presentado ?

–Por  ser una obra  cuyo tema es la violencia, la  puesta en escena  requiere de acciones muy concretas que la justifiquen, especialmente  cuando se trata de una violencia  explícita. Tal empresa  exige, del director, gran concentración  y experiencia escénica  para impedir caer en un tremendismo fácil,  y  también para lograr los  climas  y los ritmos  apropiados,  lo que también significa un trabajo actoral  de tipo físico  que es  siempre  difícil y demandante.

–¿Cuáles influencias siguió o sintió en la creación de esta obra ?

–Un poco una película de Stanley Kubrick, La naranja mecánica  , cuyo tema  también es  la violencia de  una pandilla; pero hasta ahí llega el parecido  porque, a diferencia de esa película,  en mi obra  hay un reverso de  situaciones  donde los viejos  pueden ser  capaces de ejercer una violencia aún mayor.

”No deja de sorprenderme que, con los años, lejos de envejecer , la obra se actualiza, según me dicen las personas que la vieron  en la última puesta o que la  han leído recientemente.  Las circunstancias actuales  parecen darle más sustento y son ahora su mayor influencia, como si esa obra tuviera vida propia.

” Lo que se veía como una premonición  se ha convertido, desgraciadamente, en una realidad. Son muchas las causas de la  violencia, y, una vez desatada , será difícil detenerla. Al final,  el público decidirá si cree o no que hay salvación: una especie de Huis clos , la ‘puerta cerrada’ de Sartre”.

–¿Presenta los originales a amigos antes de publicar la obra?

–Lo que hago es hacer  lecturas de mis obras ante amigos  y colegas dramaturgos. Suelen ser sesiones muy interesantes,  que dan una idea  de lo que se puede anticipar; además, permiten escuchar  opiniones y sugerencias, que siempre tomo en cuenta.

–¿Tiene un ‘lector imaginario’?

–Sí, el público. Me gusta imaginarme cuáles podrían ser sus reacciones.

–¿Cuándo escribe?

–Cuando  tengo algún tema que me interesa, algún cuestionamiento  que   puede que me esté dando vueltas  en la cabeza por algún tiempo y que quiero compartir

–¿Pudo evitar la distracción?

–Todavía  no entiendo el proceso creativo. Cada vez es diferente.

–¿Rehízo partes de la obra?

–Algunas veces en el proceso de los ensayos.

–¿Cuándo y cómo corrige?

–Algunas veces, cuando leo en voz alta; otras, veces   cuando repaso, durante  la noche, el trabajo del día, generalmente  en un  estado de duermevela y, de pronto,  sé  que hay algo  que debo corregir.

–¿Qué le costó más crear: ambientes, personajes, diálogos...?

–Primero está la  idea; el tema luego va surgiendo,  y las cosas  empiezan a tener coherencia. Muchas veces es sorprendente  la manera en que trabaja  la intuición.

–¿Cómo deben hablar los personajes?

–Según el tema,  las circunstancias y el carácter del personaje.

–¿Qué cambiaría en una obra si debiera escribirla otra vez?

–Si es un tema contemporáneo, algunos aspectos pueden ser actualizados.

–¿Le interesan las críticas –favorables o desfavorables– que provocan sus libros?

–Claro que sí, pero también depende de quien vengan.

–¿Cuáles libros de otros autores estima más?

–En teatro, los de Shakespeare. Cada  vez  me impresiona más  su genio. Los libros  son como las personas: algunos son íntimos  , y otros,  cercanos o distantes,  pero  los queremos  siempre, aun cuando  no los  hubiésemos  vuelto a releer. Otros son tan solo conocidos,  y  muchos, simplemente, ignorados.