Fusión arte y oficio es una muestra artística que forma parte de la conclusión de la trayectoria de la carrera de Cerámica en la Universidad de Costa Rica, con la creación de cerca de 70 piezas de distintos tamaños: van desde 5 x 3 cm, 5 x 6 cm las más pequeñas hasta 8,5 cm x 7 x 10 cm aproximadamente las más grandes. La exhibición estuvo expuesta del 26 de septiembre al 12 de octubre del 2012 en la Escuela de Artes Plásticas de la UCR.
En cuanto a la técnica “base” utilizada en esta exhibición, es diferente de la que venía trabajando pues habitualmente realizaba torno, modelado y placas. En esta vez utilizo moldes artesanales, diseñados de acuerdo con el contenido que tendrá la pieza. Luego utilicé barbotina (pasta líquida), chorreada en dichos moldes.
Lo factible de esta técnica se debe al tipo de función que presenta la obra pues esta incluye un producto que debería mantener la relación entre el peso y el contenido, y esta técnica lo facilita.
Sin embargo, el uso del molde no se encierra en un concepto monótono y rígido, donde las piezas carecen de “personalidad”; por lo contrario, a través del modelado a mano en crudo y detalles posteriores a la cocción, se imparte, a cada una de las piezas, ese espíritu con el que se logra la individualidad.
¿Cómo surgió la idea?: a raíz de la inquietud que siempre he tenido de vincular el arte con la funcionalidad. Trato de realizar y buscar temas que sean de mi interés, y a los que pueda aplicar este concepto. Aquel vínculo está muy ligado a ideas que tenía la escuela de la Bauhaus.
Un pensamiento que comparto y engloba el concepto expuesto es uno de Herbert Read: “No nos ocupamos de las obras de arte cuyo único propósito es satisfacer los sentidos o el intelecto, sino de obras de arte que, además, deben cumplir una función utilitaria” ( Arte e industria , 1961).
Esas ideas, sumadas a la musa infinita: la Naturaleza, inspiran la característica de mi trabajo, son el hilo conductor. Ya sea empleando textura, color y forma en conjunto, o una evocación, siempre trato de formar aquel vínculo.
Me incliné específicamente al tema de contenedores a partir de esa inquietud. Entonces surgió la idea de pensar en la elaboración de un contenedor para un bálsamo labial en cerámica pues tenía contacto con la microempresa Bless, que trabaja productos cosméticos naturales.
La ideología de Bless (su estrecho vínculo con la naturaleza) coincide con la parte conceptual de mi obra. Elaboré unos prototipos, los presenté y gustó la idea.
Posteriormente se hizo una selección de los productos que puedan unirse al contenedor de cerámica; donde el conjunto (cerámica + esencia natural) se convierta en una experiencia sensorial pues ya no sólo es visual, táctil y auditiva (sonido particular de la cerámica, según la pasta y temperatura que se emplee), sino que también iba a tener un elemento más: el aroma –detalles que desde mi punto de vista forman parte de la obra–.
Por consiguiente, la obra presentada es el resultado de un proceso de investigación sumado a una idea que ya tenía en mente y quería desarrollar, cultivada alrededor de año y medio, y la que deja abiertas tantas otras puertas para explorar.
Foto: Pao Arias.