En este mundo, todas las cosas cambian conforme pasa el tiempo y el baile no se escapa de ello. Un claro ejemplo es el ballroom , que logró evolucionar los ritmos latinoamericanos, como el mambo, el jive , la zamba, la rumba, el chachachá y el tango.
Este género, originario de Inglaterra y que se va asomando poco a poco en Costa Rica, se baila en pareja, busca la precisión y que cada uno de los pasos que conforman la coreografía tengan su significado.
El bailarín costarricense de ballroom David Martínez, quien obtuvo el sexto lugar en el programa estadounidense Dancing With the Stars en el 2006, impartirá en la Academia Baila Sap de Guadalupe, unos talleres sobre este popular baile. Para más información, puede llamar al 2224-0834.
¿Cuál es la diferencia entre los ritmos normales y el ballroom ?
Muy sencillo. La zamba de Brasil, por ejemplificar, se baila, se hacen unos pasos, pero los pasos no me dicen nada. En el ballroom , cada mirada, la posición de la mano o del pie, me va a hablar. Todo tiene su razón de ser; no es bailar por bailar.
¿Por qué deciden renovar estos géneros latinoamericanos?
La gente por todo lado tiene su forma de bailar. En Brasil se baila la zamba; en Argentina, el tango y, básicamente, los europeos encontraron muy interesante esa interacción entre los bailes, entonces crearon una forma más técnica y elegante de hacerlo, y a eso le llamaron ballroom dancing .
”Eventualmente, se dieron cuenta de que era muy atractivo y comenzaron a armar competencias, las cuales ahora se hacen en mucho países, como Estados Unidos. En Asia, por ejemplo, lo están tomando tan en serio que hasta piensan convertirlo en deporte”.
El ballroom , palabra muy extraña en Latinoamérica.
Totalmente, si acaso hace unos cuatro años se empezó a escuchar algo del ballroom , pero puedo asegurar que aún no existe de verdad. No hay academias que lo practiquen, ni nada por el estilo. Solo Argentina, Brasil, Ecuador y Chile están más apegados a ellos.
¿Qué se podrá hacer para que la gente preste atención a este tipo de baile?
Sencillo, traer más actividades a estos lugares y que existan espacios constantes para que lo puedan conocer y aprender, porque aprenderlo no es sencillo tampoco.
¿Es muy complicado?
Sí, es bastante difícil, hay que tener ganas de conocerlo para lograr entenderlo y bailarlo. Lo interesante del ballroom es que uno aprende a bailar con todo el cuerpo. Hay una comunicación más extensa, hay conexión no solo física, sino mental para con la pareja. En síntesis, cada movimiento que yo haga tiene que verse en usted.
¿Cuánto tiempo debe pasar para poder considerarse buen bailarín?
Depende mucho de la dedicación y el esfuerzo. Por ejemplo, yo estuve practicando durante un año el ballroom y después de eso me empecé a meter en competencias, y ahí fui mejorando la técnica hasta llegar a los mejores lugares de las competencias.
En cuanto a los talleres, ¿qué se va a impartir?
Bueno, es algo muy para principiantes, porque estoy consciente que en el país no es muy conocido, así que vamos a ir poco a poco. Aunque también será algo muy técnico, pero prometo que lo haré lo más divertido que pueda (ríe).
Pero, no van a ser cursos constantes, como usted bien dice que se necesitan...
Lastimosamente no, pero por lo menos, la idea con esto es que la gente se vaya involucrado a tal punto de que empiecen a pedirlo. Así quizás alguna academia se anime a abrir clases y empecemos a hacerlo popular por aquí, porque realmente vale la pena.