La conocida exmodelo y expresentadora selló su compromiso con el cirujano Andrés Vargas, en una exquisita ceremonia cargada de emociones. La boricua hizo alarde de su figura en un vestido ajustado que dejó a todos mareados al ver tanta curva en un traje de novia; Vargas lució un sobrio traje negro y corbata blanca.
El enlace fue el pasado 3 de marzo en la residencia de Díaz, en Santa Ana. El novio esperó a su prometida en un quiosco flotante sobre la piscina; a ella la entregó su hijo menor y único varón, Gary Austin. La ceremonia se realizó en un ambiente íntimo, entre familiares, amigos y lágrimas de emoción.
Terminado el protocolo, un fabuloso juego de pólvora cubrió el cielo santaneco para dar arranque al pachangón en un montaje especial en los jardines de la nueva y moderna residencia de la pareja, que fue decorada con cientos de rosas blancas, en una mezcla entre lo clásico y lo contemporáneo.
La verdad es que no hubo punto negro entre tanto blanco. La logística estuvo a cargo del conocido organizador de eventos José Otárola, quien vino de Europa exclusivamente para el evento y así dispuso desde el piano de cola que amenizó la tarde-noche, hasta a una sumiller francesa que explicaba la variedad de champaña y vinos ofrecidos (importados exclusivamente para la ocasión). Chocolates belgas y almendras suizas esperaban a los invitados, quienes incluso recibieron un pequeño presente de la pareja traído de Francia. ¿Así o más europea la boda?
La sorpresa de la noche fue el segundo vestido de Díaz, quien, como ya es costumbre, apareció con un traje de colección, de varios milloncitos de colones. La pareja se retiró al terminar la noche y los invitados siguieron la fiesta hasta ya avanzada la madrugada. ¡Felicidades a los novios! (Vea más fotos en la página 58).
En temas menos festivos... Entre Hanna Gabriel y Nery Brenes, ¿cuál tiene más mérito? Sin querer queriendo (esperemos), la presidenta Laura Chinchilla puso esa pregunta al aire, al anunciar que “resucitará” el premio deportivo Claudia Poll, “coincidentemente” ahora que Brenes vuelve al país con la medalla de campeón mundial colgando del cuello.
Lo malo es que Hanna ha ganado no uno, sino dos títulos mundiales de boxeo, uno en el 2010 y otro en el 2011. La mandataria en su momento se subió al ring del Estadio Nacional para abrazar a la peleadora; pero del premio para ella, nada de nada. Por eso, ahora que el país reclama reconocimientos bien merecidos para Brenes, el Estado recuerda que tiene una deuda pendiente con la boxeadora y, para cubrir la torta, dice que el premio se entregará cada dos años (aunque en la ley respectiva eso no aparece por ningún lado) y que por eso el jurado tomará en cuenta los méritos del 2011 y 2012... muy conveniente.
Comparar a Nery y Hanna es como equiparar papas y chayotes: sus enormes logros tienen particularidades propias. Sin embargo, lo peor es que Gabriel era la justa ganadora del reconocimiento desde hace dos años, por lo que echarla ahora a medir méritos con Brenes no solo es ilegal, sino que habla pésimo de un Gobierno que ni siquiera ha sido capaz de nombrar un ministro de Deportes que sirva para algo.
Aun así, a veces pensamos ¡tan linda mi Costa Rica! Y es que el sábado antepasado nos llevamos una bonita sorpresa frisando la medianoche en el bar Giros, en Tibás. Resulta que ahí, como cualquier hijo de vecino, estaba el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, en fraternal conversa con su hermano, el actor Mauricio Astorga, quienes se bebieron una cervecita y degustaron unos nachos sin que hubiera cuerpo de seguridad alguno cerca, a pesar de la investidura del Ministro.
Nos topamos a varios de los muchachos de la popular agrupación nacional Sonámbulo todos golpeados e incluso a uno con varios puntos en la cabeza y, ante nuestro asombro, nos echaron el cuento. Resulta que ellos estaban departiendo el jueves de la semana pasada en un concurrido bar ubicado por el parque España hasta altas horas de la madrugada y jamás se imaginaron que el pedir usar el baño cuando estaban a punto de cerrar iba a desencadenar un intercambio de palabras que se terminó convirtiendo en un tremendo pleito en la calle. Según dicen ellos, no es la primera vez que algo así sucede en este lugar y que varios colegas han sufrido otros atropellos, aunque no tan violentos. Falta ahora que pongan una promo de refresquitos con paliza incluida. Me avisan para no ir.
Se lo tenían bien guardadito, pero como este Topo tiene vista 20/20, descubrió que las diferencias entre la bellísima Marisol Soto y el músico Luis Alonso Naranjo se quedaron en el olvido y ahora están (nuevamente) juntos, felices y de manita sudada. Bien por ellos, porque a este topo, como ya lo hemos dicho, las historias de amor le gustan ¡y mucho!
¡Alerta! Hay una nueva pareja en la farándula tica. Se trata de la periodista y presentadora de Noticias Repretel, Arlene Raventós, quien últimamente se le ve más bonita que de costumbre, y este Topo ya averiguó la razón: un apuesto y joven roquero se ganó su corazón. Se trata de Alberto Cartín, uno de los guitarristas de la extraordinaria agrupación Akasha. La joven pareja ya ha compartido varias fotos en el Facebook y desde acá les envíamos los mejores deseos.
El monólogo de stand up comedy, de Hernán Jiménez, denominado Esto es en serio hizo que saliéramos de Jazz Café Escazú, el fin de semana pasado, con el estómago endurecido por la risa y, hay que decirlo, el alma henchida de orgullo. ¡Qué muchacho más talentoso! El lleno total del viernes de inauguración convocó a gente de todas las edades y también vimos a varios conocidos: estaban desde el presidente de la Asamblea Legislativa, Juan Carlos Mendoza (quien felicitó efusivamente a Jiménez tras el show), hasta el periodista de Telenoticias, Luis Ortiz; el gerente de DestinosTV, Mauricio Cortés, y la experiodista Laura Quesada.
El corolario del frenético fin de semana que tuvo tanto Hernán, como sus admiradores lo ofreció canal 7 cuando la pegó de jonrón al transmitir, con toda pompa, el estreno de la película El regreso, que como era de esperarse tuvo una sintonía altísima. Qué bárbaros los del 7: eso se llama adelantarse a la jugada.