El talento de un Mago y una Pulga

Jorge ‘Lalo’ Rojas el exseleccionado tico de más edad Compara a Alejandro Morera con Lionel Messi

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Era una tarde lluviosa, y el objetivo de la conversación con el exfutbolista Jorge Lalo Rojas Espinoza era la historia del viejo Estadio Nacional y la expectativa que tiene el deporte costarricense con la apertura del nuevo inmueble en La Sabana, San José.

De manera espontánea, el tema que eligió el nonagenario personaje fue otro. Se centró en revivir el éxito de Alejandro Morera Soto, el deportista que más lo marcó en su carrera y a quien sitúa en un pedestal, como el mejor futbolista del país de todos los tiempos.

“A Alejandro siempre lo admiré de chiquillo, cuando leí sobre sus hazañas en las giras de la Liga a México y Perú, y luego cuando pasó a España a jugar con el Barcelona. Fue el mejor futbolista que conocí y un hombre ejemplar, que también fue diputado, ejecutivo municipal y gobernador de Alajuela”.

Así lo describió en la sala de su casa, en Ulloa, distrito de Heredia, en compañía de su esposa María Eugenia Aguilar, su hija, la actriz Silvia Rojas, y su nieto Antonio.

Rojas comparó las virtudes de Morera con las del astro argentino del Barcelona, Lionel Andrés Pulga Messi, calificado como el sucesor de Pelé y Diego Maradona, y el más joven doble ganador en forma consecutiva del Balón de Oro, premio que la revista France Football –ahora en asocio con la FIFA– le entrega cada año al mejor representante del balompié mundial. Don Jorge lo recordó así:

“Morera era un Messi... Llegaba y se bailaba a tres, cuatro, cinco y hasta seis rivales, y metía el gol. Así llegó al Barcelona a jugar en 1932, cuando se fue de aquí sin que nadie lo conociera, con la ayuda de una carta de recomendación que le escribió nada menos que Ricardo Saprissa al Español de Barcelona”.

“Alejandro se fue en barco de tercera categoría. Cuando llegó a Barcelona y lo atendieron, los dirigentes del Español dijeron: ‘No se puede llevar este muchacho a la cancha; más bien hay que llevarlo a un hospital’. La razón era que había perdido peso”.

“En el Español no lo contrataron pues dijeron que ya tenían llenas todas las plazas de extranjeros. Lo contrario ocurrió en el Barcelona, que lo acogió en el plantel de su primer equipo. La crítica española de esos días escribió que Alejandro ‘venía de un fútbol lento’ como el de Costa Rica; pero Morera le dio rapidez y, en dos años y medio que estuvo con Barcelona, metió 63 goles [en 76 partidos]. Solo en un torneo [1933-1934] logró la increíble suma de 41 [en 43 juegos]”.

Jorge Rojas fue jugador de la Liga Deportiva Alajuelense y la Selección Nacional, es abogado, fue magistrado, diputado ante la Asamblea Constituyente en 1949, jefe del Ministerio Público de 1977 a 1984 y miembro de la Galería del Deporte desde el 2007.

Don Lalo tiene autoridad para evaluar al Mago del Balón, como se le bautizó a Morera en su debut en 1925, en especial  por lo que representó en los años 20, 30 y 40 con su pequeña estatura, pero con enorme talento para dominar la pelota.

Más de Morera. En la entrevista, Rojas se mostró entusiasta y caballeroso, pese a un quebranto de salud sufrido a inicios del 2010. Su siguiente reflexión de Morera nos remitió al día en que empezó a cono-cerlo en una mejenga.

“Yo empecé a jugar siendo menor de edad. Existía la ventaja de que los equipos se acoplaban bien porque se entrenaban todas las tardes. Cuando había espectáculo en Alajuela, la gente llegaba a mirar los partidos. Alejandro Morera vivía cerca de la plaza Iglesias, y en un juego hubo un corner, pero el cobro se atrasó, por lo que llegó Morera desde su casa e hizo el corner' A él se le permitía todo eso”.

En 1932, Lalo Rojas cursaba el cuarto año de colegio en el Instituto de Alajuela. La preparación física de su equipo de futbol estaba a cargo de Jorge Luis Solera, “un gran profesor” y hermano de Enrique Solera, extremo de Alajuelense.

“Nosotros estábamos bien entrenados por Jorge Luis Solera porque jugábamos todas las tardes en la plaza Iglesias de Alajuela. Se jugaba con más de once en cada equipo, aunque llegaban figuras consagradas de la Liga como Morera, quien nos dejó grandes enseñanzas”, rememoró.

Muy joven, Rojas ingresó en la Primera División, al comienzo con el Alajuela Junior y luego con Alajuelense desde 1937. “Nunca quise ser profesional. Ni la Liga ni la Selección me dieron un ‘cinco’ en los diez años que jugué hasta 1945, cuando me retiré para seguir mi carrera de Derecho”.

En esos años, Rojas participó por primera vez en el Estadio Nacional. “Jugábamos en una plaza de Alajuela, y el Estadio lo veía tan grande, con la portería muy lejos. Era como ver un lago y el mar' La preocupación era poder aguantar los 90 minutos. En el primer partido me arratoné por única vez; me dieron calambres al final del juego, cuando hubo mucha violencia y un pleito entre liceístas y el Instituto de Alajuela”.

Al lado de Morera ganó tres títulos con los manudos: el primero en 1939, con tres goles de Jandro al Herediano (3-0); después en forma invicta en 1941, en un torneo corto, y el último con Morera en el banquillo, en 1945, cuando ya era juez en Limón.

“Durante  más de diez años jugué en el viejo Estadio Nacional y terminé queriendo las graderías”, confesó don Lalo.

Morera y Messi. Hoy, a los 92 años, Jorge Rojas Espinoza es el exseleccionado tico de más edad aún con vida. Vistió por primera vez la camiseta tricolor en 1941, cuando al mando de Morera ganó el primer Campeonato Centroamericano y del Caribe de Futbol, en San José.

Luego, en noviembre de 1942, se desplazó a Guatemala a una gira amistosa de la Sele que se organizó para mejorar las relaciones diplomáticas de Costa Rica con la dictadura del general Jorge Ubico.

Por último, en 1943, durante el segundo Centroamericano y del Caribe de Futbol, en El Salvador, Rojas dictó cátedra en el medio campo y tuvo la función de técnico-jugador durante el último partido ante los cuscatlecos. La Sele venció por 4-2 debido a que el entrenador oficial del equipo, Alejandro Morera, “no dirigió por diferencias con los dirigentes”, precisó Rojas.

Lalo Rojas cumplirá 93 años el viernes 25 de marzo, un día antes de que empiecen las actividades de la inauguración del nuevo Estadio Nacional. Estas curiosamente incluirán, el 29 de marzo, el duelo de Lionel Messi y la Argentina frente a la Tricolor. Surgió otra comparación con Morera:

“Morera era delgado y bajito, no llegaba a 1,70 metros, pero de una habilidad fantástica y una facilidad para patear con las dos piernas con igual potencia. Morera pateaba mucho más fuerte que Messi porque el argentino mete los goles de cerquita, pero Morera los hacía desde fuera del área. Los lanzaba tan bien que siempre los dirigía al marco. Calzaba 35 centímetros; su pie era como un puño, un ‘martillo’. Pateaba de frente, no como acostumbran los demás, que le dan por fuera o por dentro del pie”.

Precisamente, el Centro de Documentación Barcelonista calificó a Morera de “delantero de gran potencia que jugó a gran nivel”. En junio del 2009, debido al homenaje por el centenario de su natalicio, el exjerarca azulgrana Joan Laporta definió a Morera como uno de los jugadores del club más importantes de la década de 1930.

“Alejandro Morera transitó al fútbol europeo en una época muy diferente de la actual, cuando atravesar el Atlántico era mucho más complicado. Por este hecho, Alejandro Morera también figura con nombre propio en la historia del club ya que fue el segundo en jugar procedente de América Latina, que compitió en nuestro equipo”, escribió Laporta en una emotiva carta dirigida a Alajuelense. Morera fue sepultado el 26 de marzo de 1995.