Una bandera blanca asoma desde las calles. No va en astas; el símbolo de paz está en la garganta y el verbo astuto de un buen “rapero”, un buen MC; sale de las manos de un Dj y artistas del grafiti y va ondeando tal como ondea el torso, las piernas y el cuello de un talentoso bailador de breakdance.
¿Podía alguien imaginar que la paz rima con el hip hop y el arte urbano? Pues quienes no lo puedan creer, tienen seis días para constatarlo.
Desde mañana y hasta el sábado 30 de enero, se desarrollará en el Museo de los Niños el Primer Festival Epicentro Urbano: Hip Hop y Arte Urbano por la Paz.
La columna vertebral del festival es el hip hop y sus diversas formas de expresión creativa; de ahí el grafiti y el breakdance.
Por tanto, la versión festival del Epicentro Urbano es una plataforma, para que artistas urbanos del grafiti, la música, el video, el baile y la poesía colaboren y divulguen su trabajo.
“Epicentro Urbano fomenta la libertad de expresión y la comunicación responsable; promueve el arte con conciencia y un estilo de vida, donde el respeto al entorno y a las personas, son la base fundamental para alcanzar mejores condiciones de vida y reavivar el sentido de comunidad entre los jóvenes”, versa uno de los postulados de este primer festival.
Organizado y promovido por Enrique Castillo, mejor conocido en los senderos del hip hop tico como Kingstar, y con el Dr. Leo, Dj de mucho colmillo, el Epicentro Urbano, recibió el apoyo de ProArtes (Programa para el Desarrollo de las Artes Escénicas).
Puente, hermanos. Tolerancia y solidaridad son varios de los valores que atiende el festival, por tanto, fueron convocados artistas de nueve países: Guatemala, México, Puerto Rico, Panamá, Honduras, El Salvador, Costa Rica, República Dominicana y Colombia. Son más de 15 artistas extranjeros, y más de 30 artistas costarricenses desde solistas hasta colectivos y bandas.
“Como parte de promover estas expresiones es lograr un trabajo independiente sólido. El festival será una especie de puente para unir los trabajos de los artistas de todos los países. Se trata de colaborarnos los unos a otros, de hacer enlaces para expandir el movimiento”, explicó Enrique Castillo, el Kingstar.
Como parte de la iniciativa del festival es informar, educar y debatir sobre temas de interés socio-cultural para sensibilizar a los jóvenes, el festival de Epicentro Urbano tendrá música, conciertos y competencias de breakdance, conferencias, talleres, charlas y hasta cineforos.
El festival es en realidad el segundo paso de Epicentro Urbano que como movimiento comenzó a trabajar desde el 2007. El primer paso fue lanzar una radio web que lleva el mismo nombre y que está colgada en la página oficial del mismo: www.epicentrourbano.com
Un tercer paso de la plataforma es hacer un DVD documentado el festival y el movimiento.
El lado bueno. Si en algo está bien plantado el Epicentro Urbano es en generar cambios.
¿De qué forma? Es que desde sus bases, el festival arrasa con preceptos y conceptos anticuados para dar espacio a lo nuevo. Uno de esos primeros conceptos anticuados, o prejuicios, que descarta el Epicentro Urbano es que tanto el hip hop como el grafiti son expresiones violentas o de vandalismo.
“Muchos tienen una idea errónea sobre el hip hop. Su imagen y el contenido de su mensaje suelen verse distorsionados, a causa de otros movimientos que por moda, han hecho suyos algunos elementos de su imagen. Los medios y la industria musical lo han relacionado con un estilo de vida lleno de lujos materiales y excentricismo, lo cual dista de su verdadera esencia y el estilo de vida que promueve”, explican los promotores del festival.
“Hay un lado del hip hop que no es violento. Queremos demostrar eso, que no son necesarias las malas palabras ni la incitación a un comportamiento inadecuado para ser un buen exponente. De hecho, todos los invitados al festival tiene un material con mucha crítica social pero sin ofensas, sin violencia, promoviendo buenos valores”, dijo a Viva Kingstar.
El productor así como todos sus invitados y socios en esta aventura llamada Epicentro Urbano defienden la premisa que el festival es generador de un movimiento de cambio, que demuestra que lo negativo se transforma en positivo.
Un buen ejemplo de ello es que desde el arte urbano del grafiti le cambiarán la cara a una zona difícil de San José. Un grupo generosos de grafiteros plasmarán su arte en una pared de una antigua fábrica de plásticos, la pared está ubicada al costado norte del mercado de El Paso de la Vaca, en la calle 6, entre las avenidas cinco y siete.
La “grafiteada” será el martes 26 y el miércoles 27 de enero cobijados en el marco del festival.
“Para muchos (el hip hop y el arte urbano) significa nuevas oportunidades, un nuevo comienzo, un nuevo futuro”, concluyeron los cerebros del Epicentro Urbano.