¿El fin justifica los medios?

El canal AXN estrenó para Latinoamérica la premiada y polémica serie Breaking Bad, en la que desafiar a la autoridad se convierte en todo un estilo de vida.

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El libre albedrío, esa posibilidad que tienen los seres humanos para tomar sus propias decisiones, es la columna vertebral de la nueva serie que el pasado 1.° de junio estrenó para América Latina el canal de cable AXN, y que promete capturar la atención de los costarricenses, todos los martes a las 8 p. m.

Breaking Bad es su nombre, y aunque aquí, en Costa Rica, los televidentes apenas están inmiscuyéndose en su trama, en Estados Unidos la serie ya tiene historia. Es más, a pesar de que salió al aire en el 2008, suma tres temporadas y ha cosechado nada menos que cuatro premios Emmy. Es producida por Vince Gilligan (de los Expedientes secretos X) y llega a ocupar el lugar que dejó la serie Lost.

¿De dónde tanto éxito? Breaking Bad, en realidad, es un título que juega con la expresión to break bad, es decir, desafiar la autoridad, romper la ley, en fin, portarse mal. Y eso, precisamente es lo que hace el protagonista de la serie, quien cruza la línea entre lo bueno y lo malo y aprende a vivir del delito, porque llega a un punto en el que no tiene nada que perder.

De acuerdo con información de AXN, Walter White (papel interpretado por el actor Bryan Cranston, de la película Little Miss Sunshine), se acostumbra a ese estilo de vida luego de que su existencia se le pone cuesta arriba. Acaba de cumplir 50 años y aunque se considera un buen padre de familia, un hombre honesto y un buen ciudadano, en el fondo sabe que no es una persona feliz, carece del respeto ajeno y las deudas lo están asfixiando cada día más.

Ama a su esposa Skyler (Anna Gunn), un ama de casa embarazada que se dedica a vender cosas en e-Bay y se desvela por su hijo mayor, quien sufre de parálisis cerebral. En las mañanas trabaja como profesor de química y por las tardes, es empleado en un negocio de lavado de autos, donde recibe órdenes de un jefe al que detesta.

El peor diagnóstico

Walter sufre de una tos constante que va y viene, hasta que un día, presenta una severa crisis que lo lleva de emergencia al hospital. Ahí recibe el peor diagnóstico que cualquier hombre de mediana edad podría esperar: tiene cáncer de pulmón y sus días están contados.

Desesperado, aturdido y muy molesto, el buen Walter sufre una transformación total y decide hacer algo por dejarle dinero a su familia. Y toma el “camino incorrecto”: el de fabricar y traficar cristales de metanfetaminas (potentes psicoestimulantes). Para ello usa sus conocimientos de química y se asocia con un joven traficante llamado Capitán Cook, uno de sus peores alumnos (Aaron Paul).

Con él monta un laboratorio y produce cristales de una pureza inigualable en todo el estado de Nuevo México.

Por supuesto, las cosas no serán fáciles para Walter. El negocio también es duro, sobre todo, porque el principal enemigo es el tío Hank, su cuñado. Este hombre (papel interpretado por Dean Norris) es un agente de la DEA (Drug Enforcement Administration, por sus siglas en inglés), quien investiga el tráfico de metanfetaminas y está obsesionado por capturar al nuevo “capo”, sin imaginar cuán cerca está de su presa.

La primera temporada de la serie iba a constar de nueve episodios, pero debido a la huelga de guionistas en Hollywood, en el 2008 se vio reducida a siete.

Su episodio piloto fue emitido el 20 de enero de ese mismo año por el canal Sony y desde entonces, capturó la atención de la teleaudiencia, a pesar de ser una producción “terriblemente deprimente”, según la han catalogado algunos de sus seguidores.

El episodio piloto comienza con la fuerza de un tiroteo en el desierto, donde Walter conduce una casa rodante con tres cuerpos inconscientes en su interior. Luego de estrellarse en una curva, toma una pistola mientras espera la llegada de la policía. Las sirenas que suenan a lo lejos, llevan su paranoia al extremo, suda y jadea e intenta pegarse un tiro en la cabeza. Al final, este resulta ser un gran flash forward, que más adelante es explicado. Es solo la primera aventura delictiva de este profesor.

Breaking bad, poco a poco ha ido calando en el gusto de los estadounidenses, hasta llamar la atención de la crítica más selecta. Mientras el diario USA Today la califica como una serie fantástica, el New York Post le echa flores a la actuación de Cranston (el protagonista). Las críticas positivas de The Hollywood Reporter, Entertainment Weekly, L.A. Weekly y Variety, son síntomas de una serie que vale la pena seguir”, comenta por ejemplo, el periodista José Puga, del diario peruano El Comercio.

A su juicio, esta serie es una mezcla explosiva y mejorada de otras producciones como Dexter y Weeds, lo que la convierte en una atractiva historia de acción extrema, donde “un simple hombre de familia tiene más que decirnos que un superhéroe de capa y dentadura perfecta”.