El destino le sacó la lengua a Pete Best

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Pete Best era bien parecido. Su mamá, Mona, puso un club de beat en el sótano de su casa. A los Beatles les faltaba un baterista y Pete se había comprado una batería de lo mejor.

De todo lo analizado, fue ese último detalle el que más empujó a Paul McCartney a llamarlo, en agosto de 1960, y ofrecerle el puesto vacante del conjunto.

No era un buen baterista: su golpeteo era mecánico y su ritmo carecía de inventiva; pero era el favorito de las muchachas.

Cuando los Beatles consiguieron su audición con Parlophone, George Martin, quien se convertiría el productor de los Beatles, no dudó en bajarle el pulgar a Pete Best.

Martin, con su cortante voz de clase alta, se lo dijo de esta manera a Brian Epstein: “No sé lo que pretende usted con este grupo, pero permítame decirle que el baterista no sirve”.

Con la promesa de grabar un disco –y luego del chasco de la audición con Decca y con todos los “no” anteriores– , la suerte quedó echada para Best.

Harrison y McCartney presionaron a Epstein para que le enseñara la salida a Pete.

Ambos se llevaban mal con Best y, además, él era muy distinto a los otros tres: nunca compartía bromas o juergas con el resto de los muchachos.

Sacarlo implicaba exponerse a la furia de mamá Mona y al peligro de quedarse sin transporte, pues Neil Aspinall, el mejor amigo de Pete, era el dueño de la camioneta que llevaba y traía al grupo.

Cuando, en julio de 1962, finalmente Parlophone contrata a los Beatles, Epstein se cuida de no decirle nada.

El 16 de agosto de 1962, le comunica la noticia a quien sería “el más infortunado de todos los que podrían haber sido algo” (al decir de Peter Brown y Steven Gaines, en la biografía The Love You Make ), la noticia de que estaba fuera.

Ringo Starr lo sustituyó y la alineación del conjunto musical más grande de todos los tiempos quedó lista..., a pesar de la furia de las fanáticas, de Mona y del berrinche de Aspinall.

Best se quedó a la orilla de la tierra prometida.

En los 24 meses subsiguientes, los Beatles ganaron $40 millones. Best se hizo panadero, ganando ocho libras a la semana, y se casó con una tal Kathy, quien trabajaba en un mostrador vendiendo bizcochos.

Quien en lo más alto de la Beatlemanía quiso suicidarse, tiene hoy 71 años de edad, es abuelo y posee su banda.

Por el disco doble Antología 1 , publicado en 1995, recibió regalías ya que toca en las canciones de la audición de Decca.

En el collage de esa portada, específicamente en la parte superior izquierda, hay una pequeña foto de Best...