Francisco Aristeguieta, director para Latinoamérica y México, dice que pese a la presencia centenaria en Latinoamérica, la incursión en Centroamérica de Citi es reciente, y le ha significado un período de acomodamiento.
¿Cómo ha sido el desempeño de Citi este año?
Latinoamérica se ha convertido, junto con Asia, en los dos motores de crecimiento de ingreso para Citi a nivel global.
”Producto de la crisis, Citi tomó la decisión de reorganizarse y se hizo con foco en tres grandes negocios: servicios financieros, tesorería y consumo.
”Estos son los pilares en que estaremos invirtiendo y nos estaremos concentrando en el futuro”.
Desde la adquisición de Cuscatlán y Uno, muchos clientes han mostrado su inconformidad con el servicio el cliente. ¿Es un área de atención en Centroamérica?
Estamos muy conscientes del impacto que eso puede haber tenido ese proceso de integración. Ese proceso está prácticamente listo y estamos teniendo un nivel de estándar operativo. Nuestra expectativa es que eso esté en corto tiempo listo y el cliente empiece a ver los beneficios de esto para su atención diaria.
¿Cuál es la tendencia bancaria y lección tras la crisis?
Definitivamente, las crisis son muy negativas, pero dejan muchas cosas buenas. Latinoamérica anticipó esta crisis en los años 70, 80 y 90. Hemos tenido crisis financieras en casi todos los países latinoamericanos en ese espacio de 30 años y esas crisis al mismo tiempo trajeron muchas cosas: una, la estructuración del marco regulatorio. También se fortalecieron los entes reguladores en todos los países como consecuencia de esas crisis.
” Los países desarrollados veían a Latinoamérica hacia abajo y hoy en día se están moviendo hacia la posición en la cual Latinoamérica ya está”.