El artista Óscar Fernández Orengo ofrece 50 admirables fotos de cineastas españoles

En el Centro Cultural de España . El artista Óscar Fernández Orengo ofrece 50 admirables fotos de cineastas españoles

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Para Óscar Fernández Orengo, la izquierda está muy lejos de la derecha. Sus fotos son extrañamente anchas, como tomadas en un mundo que se olvidó de ser redondo y prefiere ser horizontal y largo. De haber sido personaje de sus fotos, Cristóbal Colón aún estaría navegando hacia América. El notable fotógrafo Óscar Orengo –como también se lo conoce– ofrece Cineastas contados , una exposición de 50 fotos tomadas entre el 2008 y el 2011, cuyos protagonistas hicieron cine entre 1990 y el 2010. Todos son sus paisanos, y entre ellos figuran directores, productores y guionistas. Algunos siguen en actividad, otros se han retirado, y unos cuantos ya han fallecido.

Dos de las pasiones del barcelonés Óscar Orengo son el cine y la fotografía –cine cristalizado–, y él halló el modo de tejerlas: fotografiar a cineastas. Cada uno eligió el escenario: sus casas, sus talleres, las calles que frecuentan, los campos que aman. La fotografía es el arte de invertir un segundo y quedar para siempre.

Vuelan los disparos. Ahora, fijos y en blanco y negro, los cineastas son como actores de un teatrín que Óscar Fernández Orengo lleva consigo y monta en las paredes de las galerías en varios países americanos. Hoy nos miran desde unas salas del Centro Cultural de España.

Para esta exposición, el artista ha considerado a cineastas que hayan dirigido un largometraje, por lo menos, y están igualmente los cineastas cuyas obras lo apasionan, y aquellos que no lo hacen tanto.

“Trato con igual respeto al cineasta que posea cierta veteranía y una filmografía notable, como al principiante que ha rodado su ópera prima”, asevera Orengo.

Óscar emplea una cámara panorámica Hasselblad muy rara: tanto que usa película, y de un formato muy apaisado. Comenzó a emplearla en el 2001, cuando las cámaras electrónicas eran a su vez una rareza. “El formato muy ancho es ideal para fotografiar paisajes, pero yo me lancé el reto de emplearlo para retratar personas”, explica.

“Nunca sé cuántos disparos haré en cada caso, pero intuyo cuál ha sido ‘la’ foto: el corazón me lo dice”, asegura el artista y añade: “Uso solamente la luz natural o la ya instalada en los interiores. Me bastan un trípode y un fotómetro”.

“Empleo película en blanco y negro debido en parte a mi profunda admiración por maestros de la fotografía, como Diane Arbus y Robert Frank”, revela Óscar. Todas las fotos son “naturales” pues los ambientes son propios de los personajes. Casi no hay capturas por sorpresa ya que generalmente posan, y sus miradas se disparan junto con la cámara como en un duelo al sol.

Su cacería de personajes no le fue fácil al comienzo pues Óscar era un joven desconocido para la mayoría de los cineastas que luego ha capturado en celuloide. Son ahora sus amigos en esa juerga sin fin que celebran el cine y sus amantes.

De esta orilla. Óscar Orengo captó a los primeros cineastas en Barcelona porque vivían allí o porque la visitaban por motivos de trabajo. Más tarde, viajó de paseo a la Argentina, donde puso a otros creadores a posar ante su lente. El artista convirtió su amistosa afición en un proyecto artístico, que derivó en la exposición A través de mis ojos , en la que aparecen cineastas latinoamericanos y españoles, y que se ofreció en varios países de América.

Aquella exhibición le sugirió conformar una segunda, la que se expone ahora y que se integra solamente de personajes españoles más alguno portugués. Orengo ya se lanza a otro proyecto: “Mi próximo objetivo es organizar una exhibición dedicada solamente a cineastas de América Latina”.

“Procuro retratar a unos 150 cineastas latinoamericanos en las mismas condiciones en las que fotografié a los cineastas españoles, y de Costa Rica me llevo fotos de Hilda Hidalgo, Paz Fábrega, Esteban Ramírez y Juan Manuel Fernández”, precisa Óscar.

En España –y tal vez en el mundo– no hay otro trabajo sistemático de captar a cineastas en fotografías que comparten formatos y conceptos comunes. Las exposiciones de Fernández Orengo han dado origen a dos libros-catálogos: La escena cotidiana y A través de mis ojos , que, sumados, brindan 110 fotografías.

Orengo financia sus proyectos, aunque, para montar sus exposiciones en otros países, recibe ayuda del Instituto Cervantes y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Entre los cineastas presentados figuran mujeres y hombres de varias generaciones. Igual aparece Pablo Llorca, “el primer cineasta underground de España pues produce íntegramente sus películas” [dice Óscar], que directores de mediana edad, como Fernando León de Aranoa, director de la magistral Los lunes al Sol. Si así son estos fotogramas de la vida, ¡cómo habrían sido las películas!

Orengo ha expuesto colecciones en Berlín, Bogotá, Bruselas, Buenos Aires, Caracas, Casablanca, Cracovia, Estocolmo, Lima, Londres, México, Montevideo, Santiago de Chile, Tetuán, Toulousse y Varsovia, entre otras ciudades. Cineastas contados se ofrece hasta el viernes 12 de abril en el Centro Cultural de España (plaza del Farolito, San José). Teléfono: 2257-2919. Estará cerrado durante la Semana Santa.