El arte de la ciencia

El Centro Cultural José Figueres Ferrer exhibe obras del científico Rafael Lucas Rodríguez

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Gustav Flaubert observó que el arte es la menos mentirosa de las mentiras. Pablo Picasso fue más lanzado y estimó que el arte es una mentira que se acerca a la verdad. Rafael Lucas Rodríguez trazó su vida bajo la luz de estas ideas. En sus obras, la frontera entre ciencia y arte es límite poroso: donde haya verdad, puede existir belleza.

Rodríguez fue un científico de pinceles y tizas; un botánico, biólogo, filósofo, dibujante y profesor que poseía la dedicación de quien practica cinco oficios.

El Centro Cultural Histórico José Figueres Ferrer (CCHJFF), en San Ramón de Alajuela, exhibe Un encuentro con Rafael Lucas Rodríguez Caballero, muestra conformada por decenas de trabajos de este científico que hizo arte, o artista que hizo ciencia.

Las obras pertenecen a la colección de la Universidad de Costa Rica (UCR) y fueron seleccionadas por los artistas Grace Herrera Amighetti y Luis Paulino Delgado Jiménez. La exposición estará abierta hasta el lunes 28 de este mes en el Centro (tel. 2447-2178).

Para Grace Herrera, la calidad de los acabados y los materiales con los que se construyeron los objetos revelan a un diseñador muy actual y creativo. “Esta exposición surgió con el objetivo de rescatar la faceta artística de don Rafael. Él es más conocido por su labor docente en la UCR y por su estudio exhaustivo de las orquídeas del país. Repasando esa labor, nos dimos cuenta de la gran base artística de sus trabajos”, comenta Herrera.

El biólogo Carlos O. Morales ha considerado la obra de Lucas como una “que sería altamente apreciada incluso en las academias más antiguas y prestigiosas del mundo, por cuanto es difícil hallar una combinación del genio científico y del talento artístico en una sola persona”.

Ciencia acogedora. La exposición reúne 29 dibujos de orquídeas, dos pinturas al óleo, un cuadro de tiza pastel, diseños y objetos como juegos de ajedrez y estampillas.

Para Grace Herrera, los dibujos de orquídeas reflejan la influencia que Rafael Lucas Rodríguez recibía del arte japonés. “Estas láminas son una demostración de la destreza que él tenía para el dibujo. En ellas hay rasgos de la tradición japonesa, como firmar con sello y la manera en que ordena la forma en el espacio”, explica la curadora.

Ella sospecha que Lucas recibió esa influencia cuando cursó estudios de arte en los Estados Unidos. Quizá, plantea, hacia esa época haya conocido el arte japonés y haya adoptado algunos conceptos.

Rafael Lucas Rodríguez elaboró 1.092 láminas de orquídeas centroamericanas a lo largo de su vida. De ellas, 143 se publicaron de manera póstuma en el libro Géneros de orquídeas de Costa Rica.

“A pesar de la rigurosa actitud científica de estos trabajos, uno puede disfrutar de ellos porque presentan una gran destreza en el uso de la acuarela, técnica que es muy difícil”, detalla Herrera.

Además de esas láminas de orquídeas, en la exposición sobresalen cuatro juegos de ajedrez diseñados con objetos no habituales. Por ejemplo, uno de ellos está confeccionado con piezas metálicas: un tornillo largo es el alfil, una tuerca corona la torre, un gancho conforma el caballo...

“Cuando uno ve trabajos como estos, puede visualizar a un diseñador pues cada obra lleva un diseño muy pensado”, explica Herrera.

En efecto, en la exposición también figuran diseños de sus trabajos. Destaca uno de las esquinas para una billetera, elaborado a pedido del artista Luis Ferón. La billetera era un obsequio que el presidente Rafael Ángel Calderón Guardia daría al vicepresidente de los Estados Unidos Henry Agard Wallace.

Asimismo, en el material de la muestra se explica que Rafael Rodríguez asistía a temporadas de ballet acompañado de lápices, tizas y papel para hacer dibujos de algunos asistentes. En la colección se incluyen cinco de estos retratos, con la firma del personaje respectivo: entre ellas, Tatiana Stepanova, y Nina Stroganova.

Su prodigiosa dedicación a todo lo que hacía se evidencia en los dibujos de telas escocesas, trabajo para el cual debió investigar esta tradición. Cada diseño representa un clan familiar; así, las personas que lleven el mismo apellido tienen derecho a usar un color específico.

Vida de entrecruces. Rafael Lucas Rodríguez Caballero nació en San Ramón el 24 de marzo de 1915. Cursó parte de la enseñanza secundaria en los Estados Unidos; sin embargo, se graduó en el Liceo de Costa Rica, donde luego trabajó como maestro de ciencias naturales.

En esa época, Rodríguez completaba sus ingresos con el diseño de joyas y otros trabajos para Luis Ferón, escultor y orfebre francés radicado en Costa Rica, creador del mural que adorna las paredes del Salón Dorado del Museo de Arte Costarricense. De hecho, Lucas Rodríguez diseñó las plantas y los animales de este mural.

En 1942, don Rafael se matriculó en la Escuela de Ciencias de la Universidad de Costa Rica. Al finalizar sus estudios, viajó con una beca a la Universidad de California, en Berkeley. Allí obtuvo el título de Master of Arts in Botany, y luego el doctorado. Así se convirtió en el primer biólogo del país con un doctorado de una universidad extranjera.

A partir de entonces, Rodríguez trabajó en la UCR durante tres décadas en diversas cátedras de las ciencias biológicas. Fue el primer profesor de tiempo completo en este centro de estudios. Además, fue un personaje clave en la creación del Departamento de Biología, que luego se convertiría en escuela. Desde 1980, el edificio de esta escuela lleva su nombre.

Rafael Lucas Rodríguez hizo gestiones ante el rector de la UCR y organizaciones foráneas para salvar el jardín botánico de Charles Lankester, en Cartago, quien había fallecido en 1969. Así, este jardín fue donado a la UCR en 1973, y Rodríguez fue su primer director.

Asimismo, en 1979, un decreto ejecutivo renombró la Reserva de Palo Verde, que pasó a llamarse Refugio de Fauna Silvestre Doctor Rafael Lucas Rodríguez Caballero.

En 1977, Lucas Rodríguez recibió el Premio Magón. Al día de hoy, ha sido el único científico que lo ha obtenido.

Rodríguez falleció en 1981, con 65 años. Quienes lo conocieron afirman que fue un hombre comprometido con divulgar sus conocimientos, a pesar de haber publicado poco. En la actual exposición, este afán es notable. En una vitrina se exhiben cinco trabajos de divulgación publicados en el Almanaque de escuela para todos.

Muchos costarricenses arrugaron una de sus obras en sus bolsillos: la guaria morada que aparece en el billete de cinco colones, considerado por varias revistas de numismática como uno de los más bellos del mundo.

Como el de todo buen naturalista, el arte de Rodríguez es mentira honrada y envidiable.

Se consultó el artículo del biólogo Carlos O. Morales “El botánico y artista Rafael Lucas Rodríguez (1915-1981)”; También, un trabajo especial del programa ‘Espectro’ del Canal 15, de la UCR.