El aire del área metropolitana supera el límite de tóxicos

Escultura Pulmón urbano se usó para medir concentración de partículas

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Colocada a nueve metros sobre el suelo, la escultura Pulmón urbano abrió su gran boca de 6 metros de diámetro para tragar durante dos meses toda la contaminación que inunda el aire de la Gran Área Metropolitana (GAM).

Como un filtro gigante, esta obra del arquitecto costarricense Francesco Bracci absorbió desde el pasado 5 de junio gran cantidad de partículas contaminantes, que son las mismas que respiran todos los días los ciudadanos.

La obra –instalada en las afueras del edificio de la Antigua Aduana– sufrió una transformación de su color blanco original a un gris oscuro. Los altos niveles de contaminación quedaron comprobados científicamente tras una serie de mediciones realizadas por el Laboratorio de Análisis Ambiental de la Universidad Nacional (UNA).

Según explicó la consultora ambiental Rosario Alfaro, quien dirigió el estudio, se colocó un muestreador de aire de bajo volumen para medir la concentración de las llamadas “partículas suspendidas”.

“Con ese término se define a aquellas partículas minúsculas que pueden permanecer flotando en el aire por un tiempo determinado. En este caso se hicieron mediciones de las partículas llamadas PM 10 y PM 2,5”, declaró Alfaro.

La experta explicó que se les llama así debido al tamaño de su diámetro: “Las PM10 y PM 2,5 miden 10 y 2,5 micrómetros respectivamente. Si un cabello humano promedio mide entre 50 y 70 micrómetros de diámetro, podemos darnos una idea de lo pequeñas que son y lo fácilmente que ingresan al organismo cuando respiramos”, añadió.

Para este proyecto se realizaron en total nueve mediciones, tres veces por semana durante 24 horas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó un valor de referencia para la concentración de las partículas PM10 en el aire de modo que no debe sobrepasar 20 microgramos por metro cúbico, como promedio anual.

Luego de los análisis locales se demostró que la concentración de partículas PM en el aire de la GAM es de de 37 microgramos por metro cúbico, es decir, casi el doble de los valores fijados por OMS.

Con respecto a las partículas PM 2,5, la concentración promedio establecida ‘como aceptable’ por OMS es de 10 microgramos por metro cúbico. Aquí los análisis arrojaron la cifra de 26 microgramos por metro cúbico.

También se recolectaron muestras de la tela de la escultura y luego de ser sometidas a análisis se hallaron concentraciones de elementos sumamente dañinos para la salud humana como sulfatos, cloruro, nitrato, fosfato, sodio, potasio, calcio, magnesio, níquel, cromo, cobre y manganeso.

“La calidad del aire de la GAM es un tema de salud pública al cual hay que ponerle atención. Las principales fuentes generadoras de esta contaminación son las emisiones de los vehículos. De modo que urge diseñar una estrategia en donde participen varios sectores, para lograr un aire más limpio”, opinó Alfaro.

Por su parte, el ministro de Ambiente y Energia, René Castro, destacó acciones como la eliminación del plomo de los combustibles y la reducción de los niveles de azufre.