Alepo, Siria. AP y AFP. Tanques del Gobierno sirio respaldados por helicópteros artillados ingresaron a Alepo ayer en una ofensiva del régimen para recuperar el control de la ciudad más grande del país, una semana después de que los rebeldes tomaron varios vecindarios.
La batalla por este centro de comercio en Siria, ha suscitado el temor entre los activistas y la comunidad internacional de que podría avecinarse una nueva matanza.
Los combates se centraban alrededor del vecindario de Salaheddin, una de las primeras zonas tomadas por los insurgentes.
Los activistas dijeron que helicópteros ametrallaban la zona al tiempo que tropas gubernamentales atacaban a los rebeldes con artillería y tanques.
“Hay miles de personas en las calles que huyen de los bombardeos, están aterrorizadas por los helicópteros que vuelan a baja altitud”, declaró Amer, portavoz de una red de militantes en Alepo.
“Una gran cantidad de civiles se reagrupó en los sectores más seguros, pero la mayoría se refugian en las escuelas. No pueden salir de la ciudad”, agregó.
Al menos 29 personas, diez soldados, nueve rebeldes y once civiles, murieron desde el comienzo de la ofensiva.
El ataque fue lanzado más de una semana después de la apertura de este nuevo frente, luego de que el ejército retomara el control en Damasco, escenario de violentos combates en los barrios hostiles al régimen de al-Asad.