EE.UU dispuesto a todo para eliminar amenaza nuclear de Irak

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Washington . El Gobierno de EEUU insistió nuevamente en que hará todo lo que sea necesario para asegurar que ni este país ni sus países amigos o aliados tengan que afrontar una amenaza nuclear del régimen iraquí presidido por Sadam Husein.

El vicepresidente de EEUU, Richard Cheney, aprovechó su comparecencia en varios programas de la televisión estadounidense el domingo para conseguir apoyo ante un eventual ataque contra Irak.

El presidente George W. Bush, proclive al uso de calificativos rotundos, ha incluido a Irak, junto a Irán y Corea del Norte, en lo que llamó "eje del mal", un grupo del que EEUU tiene el deber de protegerse para evitar cualquier amenaza externa o interna.

Y aunque desde hace varias semanas su administración ha afirmado que EEUU no tiene planes para atacar a corto plazo a Irak, en el contexto de su campaña contra el terrorismo mundial, las declaraciones de Cheney el domingo no descartaron esa posibilidad.

Un ataque potencial contra Irak "tiende (los planes) para hacer lo que sea necesario para asegurar que EEUU y nuestros amigos y aliados no se vean amenazados por un Sadam Husein con armas nucleares", dijo Cheney en un programa dominical de la cadena NBC.

Como prueba de lo que es capaz Sadam, Cheney recordó que en 1988 el gobernante iraquí "utilizó armas químicas contra los kurdos en el norte de Irak, contra su propia gente".

Citando un informe de la influyente revista New Yorker, Cheney dijo que en un período de 17 meses, el Gobierno de Irak atacó unos 200 poblados kurdos y ocasionó la muerte de cerca de 100.000 personas.

Para cimentar el clima de hostilidad contra Irak, Cheney añadió que esos ataques han dejado un "deprimente" legado de infertilidad, defectos congénitos e índices de cáncer de hígado entre menores de edad.

"Esto demuestra de manera concluyente lo que muchos de nosotros hemos dicho: este es un hombre que representa un gran peligro para esa región del mundo, especialmente si es capaz de obtener armas nucleares", subrayó el vicepresidente.

Cheney dijo que, durante su reciente gira de diez días por 12 países de Oriente Medio, los dirigentes de países árabes le confiaron su "profunda preocupación" ante Irak y que ahora buscan juntos una solución a "ese problema".

Asimismo, Cheney minimizó los informes de prensa de que algunos mandatarios árabes criticaron públicamente una posible acción militar estadounidense contra Bagdad, alegando que en la región hay un temor real a que Sadam esté ampliando su arsenal de armas de destrucción masiva, incluyendo armas nucleares.

"Parte de mi tarea fue iniciar un diálogo con nuestros amigos para asegurarnos de que están analizando" esa posibilidad, dijo Cheney, tras resumir el propósito de su gira, que concluyó el miércoles pasado y estuvo marcada por una serie de reuniones a puerta cerrada.

Los países de Oriente Medio "conocen a Sadam Husein mejor que nosotros. Muchos saben que, después de nosotros, le siguen ellos en su lista de Gobiernos a destruir por las relaciones históricas de allí (...), por eso participan en discusiones y ofrecen consejos", dijo Cheney a la cadena NBC.

Cheney fue uno de los impulsores del respaldo árabe a la guerra contra Irak para lograr su expulsión de Kuwait en febrero de 1991 y, para algunos observadores, su gira reciente sirvió para sondear sobre el terreno el apoyo a una acción militar contra Irak.

Preguntado sobre si el objetivo actual es derrocar a Sadam, Cheney insistió en que esa "preocupación" aumentó tras los atentados terroristas del 11 de septiembre del año pasado y por los esfuerzos de la red Al Qaeda de adquirir armas nucleares, biológicas y químicas.

"Nos preocupa el posible 'matrimonio' entre, por un lado, las organizaciones terroristas y, por otro, las armas de destrucción masiva, como las que usó (Sadam) Husein contra su pueblo en el 88", enfatizó Cheney.

Aunque EEUU no ha podido precisar conexión alguna entre Al Qaeda -a la que responsabiliza de los atentados terroristas-, y el Gobierno iraquí, "nosotros continuaremos buscándola", concluyó Cheney.

Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, Editora nacion.com Fuente: agencias.