Los dueños de los eurobonos (bonos de deuda externa) costarricenses, cuyo vencimiento es en el 2023, ya están negociando estos títulos en el mercado secundario, tras la colocación del pasado viernes.
El mercado secundario es donde los compradores originales de los bonos los negocian con otros inversionistas interesados.
Los títulos, que fueron colocados el viernes con un precio de 99,98, se cotizaron con precios de compra de 100,75 y de venta por 101,25, al final de la jornada
Sobre este comportamiento, los analistas señalan que es normal y que el precio de los bonos converge con el rendimiento de otros bonos parecidos en el mercado.
“(Los eurobonos) se están equiparando al rendimiento de otros títulos similares, como el de Guatemala del 2022”, comentó Melvin Garita, gerente de Lafise Valores.
Según el analista, el espacio al alza en precio está determinado por las perspectivas sobre la consolidación fiscal que necesita el país.
Respecto a la posibilidad de que el Gobierno hubiera podido colocar a una tasa más baja, Garita opinó que esto hubiera sido arriesgado. “Por lo general, los títulos se colocan con un premio para atraer demanda”, explicó.
Gabriel Alpízar, gerente de Riesgo del Banco de Costa Rica, explicó que el aumento en precios es normal. “El viernes hubo una sobreoferta de compra de $4.500 millones para una venta de $1.000 millones. Hay gente que quería ese bono y no le quedó asignado, eso refleja el apetito por tenerlo”, comentó.
Alpízar opinó que en los próximos días el precio del eurobono no debería moverse mucho, porque, de suceder así, significaría que se colocó con un rendimiento que no era el adecuado.