¿Por qué Sony no mostró la consola? Esta fue la pregunta más frecuente tras la gran presentación del gigante japonés el pasado 20 de febrero, cuando más de siete millones y medio de personas seguimos el espectáculo en vivo vía Ustream. ¿Se imagina cuántos más estaban a la expectativa del anuncio y a la espera de las noticias?
No hay que ser una analista experto para tener claro que Sony tenía la papa en la mano... algunos piensan que la dejó ir. La compañía se limitó a confirmar el nombre del PS4, mostrar el DualShock 4 (su control) y compartir algunos detalles sobre el funcionamiento de la máquina... Todo esto adobado con una agridulce colección de avances de futuros videojuegos para la plataforma. Se sumaron así dos horas de contenido demasiado específico para “el gran público”, malacostumbrado como lo está a los grandes anuncios acompañados de todos los detalles posibles de sus objetos de adoración, consumo y culto. ¿Se imagina al finado Jobs anunciando el iPhone 4 con las manos vacías?
Ahora bien, cualquier hardcore gamer le convencerá rápidamente de que fue una presentación maravillosa, llena de detalles que un verdadero fanático sabría apreciar. Le explicará también que es casi un hecho que Sony nos mostrará el aparato en junio, en el marco de la E3 y probablemente así será... pero al resto de la humanidad esto no le importa tanto. Querían ver el bicho y saber cuánto les iba a costar: ni modo, van a tener que esperarse.
Dicho todo esto: ¿Qué buena noticia nos heredó el evento? El DualShock 4, por supuesto. Mientras algunos querrán fascinarse con la idea de un botón exclusivo dedicado a “compartir” imágenes y videos en redes sociales (prepárese para ver ese gol humillante en FIFA por todo lo alto de su muro en Facebook) yo prefiero celebrar el hecho de que el diseño no representa un cambio brusco e inoportuno, sino una agradecida evolución del ya muy exitoso DualShock 3. El DS4 No solo luce más robusto y cómodo, incorpora un touch pad que no resulta intrusivo ni aparatoso y que podría aportar muchísimo a la experiencia de juego. Además, tanto los sticks análogos como los botones posteriores (en particular los L2 y R2) fueron rediseñados y están de lujo.
Otro detalle interesante es la barra de luz ubicada debajo del control. Ojo, no debe pensarse que viene a sustituir la tecnología Move pues según explicó Sony solo pretende dar un valor agregado a la experiencia de juego cambiando de color según lo que suceda en pantalla... lo extraño es que también indicará a la nueva PlayStation Camera la posición espacial y la distancia del jugador con respecto al televisor. No me pregunte cómo se come eso y cómo afecta a Move porque al día de hoy nadie lo sabe.
En cuanto al PS4... paciencia, paciencia, estas Navidades ya lo tendremos en nuestras manos. Y créanme, ¡será increíble!