Diputados acogen plan que reduce multas de tránsito

Cobro mayor bajaría de ¢411.000 a ¢280.000 y cambia sistema de puntos

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Una reducción de hasta un 93% en las actuales multas de tránsito dio ayer su primer paso en el Congreso.

El proyecto de la nueva ley de tránsito avanzó hacia el plenario legislativo con los votos de los diputados de Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC), Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Acción Ciudadana (PAC) y Movimiento Libertario.

El plan reduce montos de multas de vigentes, algunas cuestionadas por la Sala IV por “desproporcionalidad”.

Por ejemplo, la multa más elevada sería de ¢280.000 por conducir en estado de ebriedad o a velocidad temeraria. Ambas conductas se penalizan en la actualidad con ¢411.060.

La reforma pretende corregir deficiencias de la ley vigente, indicaron varios legisladores de la Comisión Especial que lo aprobó.

Este es el cuarto intento del Congreso por emitir un cambio a la actual legislación, vigente desde el 2010.

La diputada del PLN, Viviana Martín, indicó que la votación del dictamen se realizó de forma unánime. “Aprobamos un proyecto de ley integral, estricto y riguroso, pero acorde con nuestra realidad nacional, respetando los principios constitucionales de proporcionalidad”, señaló.

La liberacionista asegura que será una ley fuerte. “Lamentablemente, el 75% de los accidentes y muertes suceden en carretera y esto se debe al exceso de velocidad y conducir bajo los efectos del alcohol, por lo que se tiene que bajar esa mortalidad”, dijo Martín.

En dicho proyecto, la multa más baja pasaría de ¢41.106 a ¢20.000. Con ella se castiga, por ejemplo, a quienes circulen sin documentos registrales, violen la restricción vehicular o no porten las placas reglamentarias.

Para definir las nuevas multas, la comisión tomó como base el valor que estas tenían en la ley de tránsito de 1993 y las actualizó.

A todas las sanciones se les deberá agregar el impuesto del 30% del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) .

Más cambios. El nuevo conjunto de normas establece tres categorías de conductores: novatos, particulares y profesionales (como choferes de bus y taxi).

Los diputados definieron que en algunos casos las sanciones serán diferentes según la categoría en que se ubique el infractor.

Así sucederá, por ejemplo, en casos de conducción con licor. A los novatos y profesionales se les establece un máximo de 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre. En tanto para los particulares el límite es de 0,5 gramos.

Además, se varía el sistema de puntos de castigo a la licencia. Ahora, el límite máximo de puntos negativos que se puede acumular antes de perder la licencia es de 12 y las sanciones oscilarán entre uno y seis puntos.

Otra multa que se rebaja es la que se impone a los conductores que no porten el cinturón de seguridad. Pasó de ¢308.000 a ¢94.000.

A partir del 18 de julio, el proyecto entrará a la agenda del plenario, en donde al parecer no las tiene todas consigo.

Carlos Góngora, diputado del Movimiento Libertario, anunció que presentará 35 mociones para “defender algunas reservas y preocupaciones” sobre el plan.

Góngora considera que muchas disposiciones quedaron para ser normadas mediante un reglamento a la ley y este puede varias según la visión que tengan los funcionarios de turno.

También, el diputado del PASE, Víctor Emilio Granados, mostró dudas sobre el proyecto. “No estoy muy convencido en aspectos como exceso de velocidad y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que vamos a presentar mociones”, dijo.

Para la socialcristiana Gloria Bejarano, el nuevo texto ofrece a las autoridades “un instrumento que establece multas escalonadas de acuerdo con la gravedad de las posibles transgresiones”.

Pese a varios intentos, ayer resultó imposible obtener la opinión del ministro de Obras Públicas y Transportes, Francisco Jiménez.