El mordisco que una perra en celo dejó bien marcado en la mejilla derecha del diputado verdiblanco Fabio Molina, fue motivo de burla ayer en la ciudad de Alajuela.
El legislador, acostumbrado a la chota de la ciudad manuda, bromeó de sí mismo y aseguró que se trató de un capítulo de “erotismo casero” y que el ataque ocurrió el martes en la noche.
Según precisó, un hijo tiene un perro de raza bóxer que pretendía cruzar ayer con una hembra de la misma raza.
Sin embargo, cuando el diputado Fabio Molina llegó anteayer, las 9:30 p. m., a su casa, la perra, muy asustada, escapó y en el intento por atraparla el animal se le tiró encima, lo arañó y le mordió la mejilla.
“Por dicha me vine aquí cerca, adonde Bernal Monge, un gran médico, que fue regidor en Alajuela. Me hizo cinco puntadas y me dijo: ‘ aunque se le vea feo (el parche), mejor tápesela (la herida)”, dijo Molina al costado norte de la plazoleta Juan Santamaría.
También tuvo que ser inyectado con la vacuna antitetánica, para evitar el riesgo de esa enfermedad.
Previendo que la broma se acercaba, el legislador continuó con su relato y aseguró que la perra está en revisión con la veterinaria para ver si eventualmente padece alguna enfermedad.
Según aceptó Molina, lo que sí tiene es un “perro amarrado” porque debe los impuestos municipales de este año.
Poco después, los concurrentes se preguntaban cómo se llamaría la agresiva perra. ¿Acaso será Chuchinga?