Dentro de poco, los visitantes que suban el Chirripó se verán motivados por unos rótulos que colocará Bernal Valderramos a lo largo del trayecto.
Este es uno de los proyectos que se financian gracias al dinero recaudado por la campaña de membrecía “Amigos de los parques nacionales”.
De esta manera, los guardaparques cuentan con apoyo para las iniciativas que proponen en las áreas naturales donde laboran, ya sea para ayudar a sus compañeros o para mejorar las instalaciones.
“Una vez recibí una propuesta escrita a mano. Es que eso no es lo que importa, lo que queremos son soluciones prácticas para los parques nacionales”, comentó Rocío Echeverri, de Proparques.
Los guardaparques proponen su idea, avalada previamente por el administrador del parque nacional, y es analizada por un comité técnico conformado por Sinac, Proparques y Fundecor.
De aprobarse, el proyecto puede lograr un financiamiento máximo de $7.000 (unos ¢3.570.000).
El año pasado se financiaron 12 proyectos; este año son seis (Caño Negro, Chirripó, Corcovado (2), Santa Rosa y Tortuguero). La próxima convocatoria será lanzada en el mes de setiembre.
Caño Negro. Gerardo Blanco, coordinador del Refugio de Vida Silvestre Caño Negro, reclutó a 22 jóvenes del colegio de la comunidad para que impartan clases de educación ambiental a niños de escuela.
Con obras de teatro y otras formas creativas de enseñanza, los jóvenes demuestran cuál es el adecuado manejo de desechos y llaman la atención sobre la importancia del desarrollo sostenible.
Blanco dijo sentirse orgulloso del interés que han mostrado los jóvenes. “Algunos hasta gastaron su dinero para comprar confites y premios para los chiquillos”, comentó el guardaparques.
Además de la educación ambiental, los estudiantes han puesto en práctica los conocimientos en producción sostenible y cultivan su propia huerta.
Según Blanco, involucrarse en este proyecto les valió a los jóvenes del Liceo Rural de Veracruz el primer lugar en trabajo comunal entre los colegios de la zona norte.
Tortuguero. Las quejas de los turistas al no ver monos, tortugas o caimanes fue lo que motivó a Sara Zúñiga a diseñar un recorrido autoguiado por Caño Harold, el canal más visitado en el Parque Nacional Tortuguero, en Limón.
“La gente viene esperando ver animales y, si no ven ninguno, sienten que la experiencia no fue provechosa. Queremos que la gente valore la importancia y la belleza del humedal en sí”, señaló Zúñiga.
Por este motivo, la funcionaria diseñó un recorrido con siete estaciones informativas. En estas, rótulos colgantes explicarán la importancia biológica, social y económica del humedal en Tortuguero. ”Los rótulos apelan a turistas, guías y personas de la comunidad. Si saben la importancia que tiene el humedal, lo cuidarán y valorarán más”, agregó la guardaparques.
Ese proyecto empezará a implementarse en los próximos meses.
Santa Rosa. Casi 30 años de ser guardaparques le han enseñado mucho a Luis Fernando Garita. Ahora, él tiene un proyecto de capacitación para transferir todo ese conocimiento a otros guardaparques y funcionarios del Área de Conservación Guanacaste (ACG).
“Es un proyecto muy exitoso, todos están muy contentos y los turistas también”, comentó Adriana Chavarría, quien es la encargada de ecoturismo en el Parque Nacional Santa Rosa, el cual se ubica en los cantones de La Cruz y Liberia.
Según Chavarría, quien trabaja con Garita, cerca de 22 guardaparques y otros funcionarios se han favorecido al aprender sobre biología, primeros auxilios y comunicación con los turistas, así como acerca de incendios forestales. Todo esto para mejorar la atención a las personas y la naturaleza.