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«Aumento», «incremento» y «crecimiento», mejor que «creciente tamaño»

La Fundación del Español Urgente recomienda que, para referirse a que un problema adquiere mayores dimensiones, se usen términos como aumento , incremento o crecimiento en lugar de la expresión creciente tamaño, más propia del inglés.

La Fundación ha observado que muchos medios de comunicación utilizan con alguna frecuencia la construcción creciente tamaño : «En su compleja batalla contra el creciente tamaño y sofisticación de las operaciones de falsificación, la compañía ha desarrollado estrategias defensivas».

Se recomienda no abusar de la expresión creciente tamaño , una traducción más o menos literal del inglés growing size , y utilizar en su lugar palabras como aumento, incremento o crecimiento . En el anterior ejemplo, por tanto, se podría haber escrito: «En su compleja batalla contra el incremento y la sofisticación de las operaciones de falsificación, la compañía ha desarrollado estrategias defensivas». «Candidato oficialista» y «candidato oficial» no son sinónimos.

La Fundación del Español Urgente recomienda que se emplee candidato oficialista, y no candidato oficial, para referirse a un aspirante a la presidencia perteneciente al partido gobernante de un país.

Con motivo de las elecciones a la presidencia en Haití, en los medios de comunicación se han encontrado frases como «La candidata Mirlande Manigat obtiene una intención de voto del 36%, mientras que el candidato oficial, Jude Celestin, cae a un 20,2%», «El candidato oficial haitiano, Jude Celestin, avanzó a la segunda ronda electoral».

Los dos candidatos que se mencionan en los ejemplos anteriores son oficiales; sin embargo, solo uno es el candidato oficialista, es decir, el candidato que pertenece al partido gobernante.

Así, en los ejemplos anteriores, lo que debería haberse dicho es: «La candidata Mirlande Manigat obtiene una intención de voto del 36%, mientras que el candidato oficialista, Jude Celestin, cae a un 20,2%», «El candidato oficialista haitiano [...] avanzó a la segunda ronda electoral».

Ese uso de “oficialista” no se restringe a las elecciones presidenciales: se emplea asimismo para indicar que un candidato a cualquier puesto —académico, sindical, político...— es el apoyado por la dirección de la organización de la que se trate.