Dibujante de oído

El argentino Jorge Alderete sube el volumen en una exposición en Teorética.

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El artista Jorge Alderete (1971) es un intérprete musical negado para la música. Él admite que no tiene el talento para poner dos acordes juntos, pero este ilustrador y diseñador argentino sí sabe cómo transformar la música en imágenes o, lo que es lo mismo, interpreta música para los ojos.

Alderete ha desarrollado una gran producción relacionada con el mundo del rock, en la elaboración de carteles, portadas de discos y retratos. Una pequeña antología de los trabajos del artista se exhiben en la Fundación Teorética, en el barrio Amón, en una muestra titulada Alderete y al revés.

La exhibición agrupa 33 carteles (dos de ellos en “tercera dimensión”), bocetos y objetos –como postales, discos y un libro de retratos–. Asimismo se exhibe un video que registra cómo Alderete elaboró un mural en la fachada de Teorética. El corto fue realizado por Jurgen Ureña, quien también es el curador de la exposición.

Las obras de Alderete están marcadas por un estilo pop. Entre sus influencias, él identifica la estética propia de la lucha libre, las historietas, el surf rock, las películas de ciencia ficción de los años 50 y distintas subculturas urbanas.

“Todas estas son cosas que fueron parte de mi escuela de artista incluso antes de estudiar diseño. Sin embargo, no considero que mi trabajo sea ‘retro’, pues siempre trato de que tenga un peso bastante actual”, explica.

Rostros. Alderete cuenta que a él, como a todos los niños de cuatro años, le encantaba dibujar. La diferencia con la mayoría es que él continuó haciéndolo. En la bolsa del pantalón, el dibujante carga una libreta de tapas rojas que no descansa de guardar apuntes.

Entre esas hojas nació una colección de retratos que se exhiben en la sala principal de Teorética. Por ejemplo, los rostros de Diego Armando Maradona, Elvis Presley y Bruce Lee aparecen con un estilo cercano al de la caricatura.

También aparecen los integrantes de Los Fabulosos Cadillacs y del cantante estadounidense Lux Interior. Las líneas gruesas suelen darles presencia a los personajes, cuyos rostros interpelan directamente al espectador.

Alderete es argentino, pero reside desde hace doce años en la ciudad de México, donde se ha involucrado con la escena musical underground. Buena parte de su producción se inspira en celebridades o en personajes imaginarios, pero en el 2008 agregó unos rostros más asiduos a su vida cotidiana.

El artista cuenta: “En el 2008 cumplí diez años de estar en México y quise celebrarlo haciendo retratos de mis amigos, gente desconocida para todo el mundo, pero que eran personas cercanas a mí”.

Así nació Yo soy un don nadie, un libro-arte que reproduce los retratos de los asiduos a El Alicia, un bar que combina la vida nocturna con recitales de rock. Varios de los retratos lucen reproducidos en forma de carteles en la sala principal. Hay ilustraciones hechas en plumilla, pincel o directamente en medios digitales. En cuanto a las impresiones se hicieron mediante serigrafía, grabado en metal y técnicas mixtas.

Rockeando. Las salas internas de Teorética se ocupan de reproducir el trabajo de cartelería de Alderete, así como sus trabajos en portadas de discos, postales y juguetes.

Algunos de los carteles fueron hechos para exhibirse en la calle, por lo cual se trabajaron en papeles de baja calidad y con procesos de impresión apresurados. El artista aprovechó esas limitaciones para generar diseños que juegan con la estética de “la cosa mal hecha”.

Por ejemplo, el artista sabe que las capas de color tal vez quedarán desfasadas, por lo cual genera un diseño con un desfase intencional: imita así las impresiones de las historietas antiguas.

Otro recurso usado por Alderete es la reproducción de la estética heredada por el halftone. Con esta técnica de impresión, la separación de puntos sugiere los efectos de luces y sombras en una imagen. Alderete no disimula la presencia de estos puntos sino que la subraya, lo que hace que su trabajo adopte sin vergüenza una cualidad que anteriormente se miraba como un defecto.

En cuanto a los temas, sus carteles suelen estar hechos con una estética “grotesca” en la que reviven los monstruos de los filmes de la clase B. Destaca, por ejemplo, un tríptico de afiches para conciertos en los cuales el autor usó, como figura principal, a parejas siempre conformadas por una mujer y un ser monstruoso.

A pesar de haber tropezado con el diseño, Alderete se considera primordialmente un ilustrador. Ilustradores también fueron quienes diseñaron algunos álbumes que le han parecido especialmente valiosos e influyentes.

El artista recuerda, por ejemplo, el trabajo del dibujante Robert Crumb en el disco Cheap Thrills, de Janis Joplin con la Big Brother & The Holding Company, o los trabajos que hizo Gary Panter en las portadas del rockero Frank Zappa.

“A mí me gustaba el rock, pero nunca me imaginé que haría una carrera haciendo portadas de discos', y hoy tengo más de 70”, afirma el artista. Agrega que nunca haría un trabajo para un disco que él mismo no compraría.

Alderete piensa en sus obras como imágenes con una musicalidad de fondo. “Si yo no compartiera lo que dice la música, me costaría más hacer mi trabajo; por esto necesito creer en ella y entenderla para poder traducirla en imágenes”.

Ya se dijo antes: él es un intérprete musical.