Un derrame de diésel en una gasolinera de Tilarán, Guanacaste, pone en riesgo el acuífero que abastece de líquido a esa ciudad.
Por ello, ayer el Tribunal Ambiental Administrativo (TAA) ordenó la paralización inmediata de la estación de servicio Lago Arenal, en Tilarán, conocida como gasolinera El Lago.
Según un comunicado de prensa emitido ayer en la tarde por el TAA, el problema se detectó desde principios de año en un pozo privado, a unos cuatro kilómetros de Tilarán, en la carretera que conduce a Arenal y Tronadora.
Reportes del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) señalan que la contaminación se encuentra en el acuífero, a 106 metros de profundidad, y, como resultado, varias familias han debido ser abastecidas de agua mediante un cisterna.
Sin embargo, la mayor preocupación del AyA responde al “enorme riesgo que existe de que, mediante el sistema subterráneo de las aguas, la contaminación se esté filtrando a las nacientes que el AyA capta para abastecer de agua a la comunidad”.
El dueño del negocio, Vinicio Acuña Solís, aseguró que aún no ha sido notificado por el Tribunal. No obstante, indicó que la gasolinera permanece cerrada desde principios de octubre.
“El 1.° de octubre me llegó una notificación del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) de que tenía que suspender la venta de combustible de manera inmediata, y así lo hice”, dijo Acuña.
Denuncia. La denuncia por la filtración la interpusieron tanto la Dirección General de Transporte y Comercialización de Combustibles del Minaet como el AyA.
Esta institución ha efectuado varios análisis en una naciente de captación del acueducto de Tilarán, en los cuales detectó la aparente presencia de diésel.
Esto sugiere “que existe una deficiencia en la calidad de las aguas que abastecen el acueducto de Tilarán, que podría constituir contaminación al recurso hídrico y, por ende, un daño ambiental”.
Por ello, el Tribunal les ordenó al Ministerio de Salud, al Minaet y al AyA efectuar estudios más detallados para conocer la cantidad del hidrocarburo en el acuífero y verificar de dónde proviene.
Esto incluye una revisión de los tanques, tuberías y demás infraestructura de la estación de servicio.
Asimismo, deberán plantear algún remedio y verificar el tamaño de la pluma de contaminación subterránea, con el fin de determinar si es necesario hacer perforaciones para limpiar el acuífero.
Acuña indicó que etrabaja junto con una comisión interinstitucional en busca de una solución.
“Me dijeron que yo tengo que presentar el plan para que ellos me lo aprueben, y luego yo lo tengo que ejecutar”, comentó Acuña.
En el 2004 se detectó la filtración de hidrocarburos en un pozo ubicado en Barreal, Heredia. La limpieza de ese derrame concluyó este año y costó ¢1.120 millones.