Del tío Tom a don Simón

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Al morir el carpintero Thomas Jefferson, su testamento dio la libertad a Heming, su colega. Amo y esclavo habían compartido años de trabajo manual entre sierras y astillas, en la hacienda donde el prócer había inventado y construido la Universidad de Virginia: templos hermosos para la libertad de pensamiento rodeada de esclavos.

El torturado vínculo de Jefferson con la esclavitud lanzó la más pesada sombra sobre su admirable existencia. Joven aún, siendo diputado, ya había propuesto abolir la “peculiar institución”, cual llamaban a la esclavitud los usufructuarios de un horror que no se atrevían a decir su nombre.

En 1803 acabó la guerra de independencia de Haití: la más complicada que haya habido en América: de esclavos contra amos (incluidos mulatos), de negros contra blancos y mulatos, de pobres contra ricos (blancos y mulatos) y de colonia contra metrópoli. Al ambiguo Jefferson, el Haití revuelto y soberano causó horror, y declaró que una república de exesclavos era una “peste” que debía confinarse a tal isla.

Por aquellos años, más al sur, un genial quinterón de mulato, Simón Bolívar, se lanzó a otra guerra de independencia y sufrió feroces derrotas que lo arrojaron a Haití en 1816.

Llegó a una arcadia: la apacible república de exesclavos que regía el mulato Alexandre Pétion mientras en el norte hervía el infierno del rey mulato Henri Christophe I.

Como a Jefferson, Haití enseñó a Bolívar los restos de un exterminio de razas, y también le causó espanto (J. Bosch: Bolívar y la guerra social, cap. XIII). En Venezuela, tal guerra social podría acabar con su propia casta aristocrática. El generoso Pétion dio, a Bolívar, barcos y guerreros con la condición de que liberase a los esclavos de Sudamérica. Bolívar manumitió a los propios, mas no pudo ir más allá pues se lo negaron los “libertadores”.

De la independiente Haití salió la independencia de Sudamérica.

A cambio de solo una promesa, el afable Pétion dio, a un iluminado de la libertad, los medios de seguir su luz. Las vastas campañas de Bolívar fueron su modo de sacar de Venezuela a esclavos manumisos ca-paces de repetir el horror de Haití.

Jefferson y Bolívar: un solo miedo y dos modos de desinteresarse o de interesarse por la libertad.