Paso Canoas. La Fuerza Pública, en coordinación con INCOPESCA y el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), decomisaron en Paso Canoas un camión que transportaba 8.000 kilos de camarones, al parecer, procedente de Chitre, Panamá.
El vehículo fue detenido por la Policía cuando transitaba por esta frontera. Al solicitarle los documentos de los mariscos, el conductor presentó una factura de una pescadería ubicada en Río Claro de Golfito, dijeron las autoridades.
Al corroborar sobre la venta del marisco, los policías detectaron que no fue adquirido donde inicialmente dijo el chofer del camión.
El producto y el vehículo fueron trasladados hasta las oficinas del SENASA, donde autoridades de INCOPESCA ordenaron enterrar los 8.000 kilos de camarones por temor a una epidemia, pues no se sabía cuál era su estado ni desde cuándo los habían comprado.
Los 8.000 kilos de camarones tiene un precio de ¢56 millones, pues el kilo asciende a ¢7.000 en el mercado local.
El camión y su conductor fueron puestos a la orden del Ministerio Público de Corredores.
Horas después de este decomiso, la Policía detuvo a un camión con placas panameñas, que transportaba 200 sacos de gallinaza sin el debido permiso sanitario.
El camión también fue puesto a la orden de la Fiscalía de Corredores y el producto fue enterrado.
Guillermo Vargas, abogado representante de la empresa que transportaba los mariscos, dijo que el producto fue enterrado debido a que ya cumplía más de 24 horas sin estar en hielo, y esto no es apto para el consumo humano.
“Me preocupa que no se dio la opción de subastarlo y la pérdida fue alta en dinero”, manifestó Vargas.
Los vehículos fueron puestos a la orden del Ministerio Público de Corredores por transporte ilegal de mariscos, agregó Vargas.
Hace ocho días, fue detenido un camión panameño que transportaba 5.000 kilos de macarela procedente de Puntarenas e iba a salir del país sin contar con los documentos en regla.