"Siempre es una buena celebración. En la fiesta hay comida y bebida gratis, música y a lo mejor y hasta ‘se liga’. ¡Quién quita!”
Lo malo es justamente eso: ¡los 15 años! Es, sin duda alguna, la peor edad, porque es un momento en el que uno no está seguro de quién es. En la fiesta de los15 años, es mejor ser el invitado y ya haber pasado por esa tortura de ser la quinceañera”.