San José (Redacción). Con gran prudencia, los distintos representantes de la Iglesia católica en Costa Rica hicieron referncia al tema del posible milagro que una tica atribuye al fallecido papa Juan Pablo II.
Ese hecho es analizado por El Vaticano como parte de un proceso que podría convertir al denominado papa viajero en santo.
Pese a ello, tanto la Curia Metropolitana como el embajador de Costa Rica ante El Vaticano aseguran que, de confirmarse la noticia, significaría un regalo para el país.
“Sería un regalo inmenso para la Iglesia costarricense que esta información sea verdadera, pero de momento no es posible dar ningún tipo de confirmación”, comentó Daniel Blanco, canciller de la Curia Metropolitana.
En tanto, el embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, Fernando Sánchez, comentó que en El Vaticano el tema se maneja con hermetismo y reafirmó que el milagro no ha sido confirmado.
“Si esta gracia fuese concedida a una personas de Costa Rica, no solamente significa una gran alegría a nivel mundial, sino que sería una confirmación de la protección especial al país”, mencionó.
Sánchez comentó que pese a que en todo el mundo existe una gran cantidad de creyentes, en las acciones de Juan Pablo II la fe del pueblo costarricense es inmensa y se demuestra cada 2 de agosto.
“Es una historia de un pueblo de fe. Si se llegara a confirmar esta gracia, es una muestra más de la gran bendición que Costa Rica ha recibido”, concluyó.