BOGOTA (AFP) El envío a Francia del guerrillero de las FARC 'Isaza' por haber desertado con un secuestrado, y la oferta del presidente colombiano Alvaro Uribe de recompensar con libertad y dinero a los rebeldes que sigan ese ejemplo, fueron cuestionados este jueves por juristas y analistas.
Los juristas y analistas consultados por la AFP coincidieron básicamente en advertir que esos dos hechos constituyen un mensaje negativo porque la sociedad lo interpreta como que el "delito paga".
'Isaza', cuyo verdadero nombre es Wilson Bueno Largo, desertó en octubre pasado de las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), trayendo consigo a la libertad al ex congresista Oscar Tulio Lizcano, quien llevaba ocho años en poder de esa guerrilla.
Por ello, 'Isaza' fue recompensado con cerca de medio millón de dólares y enviado a Francia junto con su compañera sentimental -también una ex guerrillera-, luego de que la Fiscalía colombiana se abstuvo acusarlo por secuestro.
Tras el viaje del ex guerrillero a París acompañado por la ex rehén de las FARC, la colombo-francesa Ingrid Betancourt, el presidente Uribe exhortó a los demás rebeldes a seguir ese ejemplo y les prometió "libertad con recompensa pecuniaria".
Uribe indicó que para hacer viable esos casos, "siempre los asimilaremos a acuerdos de intercambio humanitario".
El ex fiscal general de la Nación, Alfonso Gómez, consideró la oferta presidencial como "un mensaje equivocado a la juventud de que el delito paga", estimó en declaraciones a la AFP.
"Colombia está entrando en el peligroso camino de negociación permanente de la ley so pretexto de buscar la libertad de los secuestrados o la paz del país", dijo Gómez, que llamó la atención sobre la "celeridad de la fiscalía para hacer coincidir su decisión sobre 'Isaza' con el itinerario de Ingrid".
El pasado 29 de noviembre, cuando llegó a Bogotá por primera vez tras su rescate en julio, Betancourt manifestó en una conferencia de prensa su deseo de regresar a París con 'Isaza', una vez hubiera concluido una gira por la mayoría de países sudamericanos en favor de los otros 28 rehenes que tienen las FARC.
Para el ex fiscal, como para el ex presidente de la Corte Constitucional (que vela por la observancia de la Constitución), José Gregorio Hernández, la oferta presidencial no es más que una amnistía y un indulto disfrazado.
"La propuesta es inviable porque estamos hablando de crímenes de lesa humanidad en los niveles más graves que afectan la dignidad y, sin embargo, los están premiando", puntualizó Hernández a la AFP, quien también cuestionó el viaje de 'Isaza' porque "es un mensaje a la sociedad de que el crimen sí paga".
Añadió que dar libertad a quienes cometieron delitos como el secuestro "está claramente prohibido por la Constitución colombiana y el Derecho Internacional, que prohíben que quede impune un delito de lesa humanidad".
El ex guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN), León Valencia, actualmente reputado columnista de prensa y director de la Corporación Nuevo Arco Iris, una organización no gubernamental (ONG) que realiza investigaciones sobre el conflicto armado colombiano, también concordó con esas posiciones.
"No es un buen mensaje a la comunidad internacional", dijo Valencia a la AFP, tras considerar como "una táctica de guerra" la propuesta de Uribe.
"Es una táctica de guerra que busca promover la deserción en las FARC con la esperanza de que se va a desmoronar", señaló, para seguidamente advertir que aunque esa táctica "podría dar resultados parciales, no saldrían todos los secuestrado, y ni se van a derrotar a las FARC".
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