Crisis europea amenaza la estabilidad del tipo de cambio

Analistas creen que agravamiento de la eurozona frenaría ingreso de dólares

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Tras varios meses de estabilidad, el tipo de cambio del dólar inicia el 2012 con un precio muy similar al que tenía un año atrás. Sin embargo, una recaída de la economía europea y la mayor demanda de crédito en moneda extranjera amenazan esta relativa calma.

Hoy, el precio de referencia del dólar según el Banco Central es de ¢505,07 la compra, y ¢516,66 la venta. A lo largo del 2011, el precio de referencia para la venta osciló entre ¢504,63 y ¢526,05, una diferencia de apenas ¢21,4.

Ahora hay nuevos elementos que podrían hacer que el precio de la divisa aumente.

Para José Luis Arce, economista de Cefsa, si ocurre una recesión en la eurozona sufrirá la demanda de productos y servicios costarricenses, y eso podría afectar la entrada de dólares al país por exportaciones y turismo.

No obstante, el especialista comentó que los efectos de esa crisis sobre el mercado cambiario costarricense serían mayores si se repite una pérdida de confianza similar a la del 2008, y si la mayor inestabilidad financiera frena el crédito.

“Podrían ser más intensos en la medida en que las corrientes de capital financiero, en especial préstamos que la banca internacional otorga a bancos o empresas locales, tiendan a detenerse”, recalcó.

Luis Mesalles, economista de Ecoanálisis, considera que en el escenario de esta doble recesión en Europa, podría ocurrir que inversionistas temerosos se lleven sus recursos hacia títulos más seguros y se alejen de Costa Rica.

Presiones en casa. Claro que los riesgos sobre el tipo de cambio provienen también del entorno local.

Adriana Rodríguez, jefa de Estrategia de Aldesa, consideró que el crédito en dólares se aceleró en la última mitad del año pasado, y esto obliga a la banca a pedir créditos al exterior, señal de que hay más demanda y que la divisa podría ser más escasa en el país.

Por su parte, Mesalles añadió que otro factor que podría afectar la demanda de dólares es la intención del plan fiscal de gravar a las zonas francas, ya que eso podría desestimular la inversión extranjera, que en los últimos dos años atrajo bastantes dólares al país.