Beverly Hills. Agencias La actriz estadounidense Lindsay Lohan fue sentenciada ayer a 90 días de cárcel por violar los términos de su libertad condicional al conducir ebria durante el 2007, informaron fuentes judiciales en Beverly Hills.
Lohan estaba confiada en que la corte fallaría a su favor, por eso, rompió a llorar cuando la jueza Marsha Revel leyó la sentencia en la Corte Superior de Beverly Hills.
La actriz no tendrá que entregarse a las autoridades de inmediato, sino hasta el 20 de julio. Además, después de salir de la prisión tendrá que ingresar como interna a un programa de rehabilitación.
El fallo se dio a conocer ayer durante una audiencia fijada para la estrella de Mean Girls, luego de que ella no acudiera a la citatoria que la corte le había hecho en mayo.
En ese momento, la actriz justificó su ausencia diciendo que le habían robado su pasaporte mientras se encontraba promocionando un proyecto cinematográfico en el Festival de Cannes.
Desde entonces, ella ha tenido que usar un brazalete en el tobillo para que las autoridades supervisen el nivel de alcohol en su sangre.
Semanas después, el brazalete envió un alerta de consumo de licor. Esto sucedió luego de que la actriz acudió a la entrega de los premios de cine MTV y a las fiestas que le siguieron.
En ese momento, los fiscales estimaron que se trataba de una violación relacionada con el alcohol.
Además, se concluyó que la intérprete de la película Juego de gemelas no cumplió con las clases que le fueron impuestas para controlar el consumo de alcohol.
Acompañada. En el momento en que se leyó la sentencia, la actriz estaba acompañada en la sala por su abogada, su hermana y su padre, Michael Lohan.
“Ha sido simplemente un largo recorrido y no quiero que piense que no la respeto a usted ni los términos de la libertad condicional porque realmente creía que estaba haciendo lo que se suponía que debía hacer”, pronunció, entre sollozos, la famosa de 24 años después de conocer la sentencia.