Todos los contratos con las empresas constructoras privadas que levantan la trocha fronteriza con Nicaragua, quedaron suspendidos desde ayer.
Así lo anunció el ministro interino de Obras Públicas y Transportes, Luis Llach.
“Para compensar al menos parcialmente esta situación, el MOPT ha destinado brigadas que están en este momento atendiendo el proyecto”, declaró Llach.
Hasta ayer, esas brigadas las conformaron entre 25 y 30 unidades de maquinaria pesada en el tramo de camino entre la boca del río San Carlos y la boca del río Sarapiquí.
El ministro estimó que la próxima semana entrará otro contingente de maquinaria, hasta alcanzar las 60 unidades en total, para que atienda el tramo entre Los Chiles y Pocosol, en Alajuela.
La decisión fue adoptada luego de que el anterior ministro, Francisco Jiménez, denunciara aparentes irregularidades en varios contratos en los que estaban vinculados dos funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
La denuncia le costó el puesto a Jiménez, el viernes anterior.
Llach no respondió sobre la afectación que puede provocar en la trocha la suspensión de los contratos directos, ni cuánto tiempo se atrasará la culminación de la obra.
Por el contrario, manifestó en varias ocasiones que el Gobierno no frenará la construcción de la ruta de 160 kilómetros que corre paralela al río San Juan.
“Lo más importante en estos momentos es reiterar que el proyecto sigue adelante; esta carretera se va a continuar trabajando, aunque en estos momentos estamos en un proceso de ajuste, producto de algunas situaciones”, dijo el funcionario luego del Consejo de Gobierno en el que fue presentado como ministro interino.
Según agregó, la maquinaria del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) se mantendrá en la zona durante “unas cuantas semanas” para salvaguardar la obra ya realizada, y en la que ya se invirtieron ¢19.500 millones.
Entre otras cosas, el equipo pesado se encargará del mantenimiento del lastre y de encauzar las aguas de lluvia para evitar deslaves, dijo el ministro.
Obra fiscalizada. Llach aseguró que la Administración no renunciará a la contratación de empresas privadas para completar la vía fronteriza, pero advirtió que los contratos se reactivarán hasta que mejoren los controles.
Desde febrero anterior, la fiscalización del proyecto está en manos de la firma consultora Cacisa, la misma que supervisó las obras de la carretera San José-Caldera.
Francisco Chacón, ministro de Comunicación, aseguró que Cacisa no se enteró de las aparentes irregularidades entre constructoras privadas y empleados del Conavi, porque estos actos ocurrieron antes de la contratación de la consultora.
Por su parte, el canciller, Enrique Castillo, dijo que en Nicaragua “se relamen” por los tropiezos que ha tenido la construcción de la trocha, pero que eso no afectará el avance de la obra.