Este 2012, el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit) no dará más incentivos ni becas de posgrado en ciencia a estudiantes.
Así lo lamenta el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit) en su sitio web en http://www.micit.go.cr/index.php/fondo-incentivos/fondos-de-incentivos.html y lo confirman las propias autoridades del Conicit.
Según se explica, el llamado Fondo de Incentivos del Conicit sufrió una “fuerte restricción presupuestaria”, pues pasó de ¢1.200 millones en el 2011 a ¢550 millones en el 2012, apenas la mitad.
Este programa sirve prioritariamente para financiar estudios de posgrado, así como proyectos de investigación, pasantías en el extranjero, organización de eventos científicos y participación en ferias y competencias en otros países.
Solo en el 2011, el Conicit distribuyó ¢720 millones para este tipo de becas y ¢179 millones para pesquisas. Sin embargo, este año la cifra se quedó corta.
Por eso, este mes se cerró la solicitud de nuevas becas, porque el dinero del presupuesto (los ¢550 millones) “ya han sido colocados”, explicó Luis Diego Jiménez, secretario general del Conicit.
El dinero con el que se contaba ya fue asignado a las personas que están cursando sus estudios en el exterior y proyectos que estaban previamente aprobados.
Reacción.Al consultar al viceministro Kéilor Rojas sobre esta situación, el jerarca admitió el problema, y aseguró que se están haciendo varias gestiones.
Reconoció que en este momento el dinero que el Conicit tiene a mano es insuficiente. Por eso, lo primero que están haciendo es tratar de aumentar los recursos del fondo de incentivos, para al menos mantener a un centenar de estudiantes que actualmente tienen las becas de posgrado.
Rojas detalló que, para lograr este fin, urge dotar al Conicit de ¢715 millones adicionales.
Esos millones existen, están disponibles y son dinero que el Micit está dispuesto a transferirle al fondo de incentivos.
De hecho, según Jiménez, la aprobación de este trámite fue hecha este mismo mes. Sin embargo, “lo que falta es que la Contraloría de la República dé la aprobación para la transferencia de fondos entre la Tesorería de La República y el fideicomiso del Fondo de Incentivos (del Conicit)”, especificó.
Para poder ejecutar la operación, el Conicit necesita además que se suba el llamado techo presupuestario de esta entidad.
Según consta en el Acta 2051 del Conicit del 19 de enero del 2012, este techo está actualmente en poco más de ¢2.000 millones.
Sin esos ¢715 millones, ya se está excediendo de por sí el límite en alrededor de ¢155 millones, aclara Jiménez, quien admitió que esta situación se ha repetido en años anteriores, cuando el Conicit tuvo que solicitar elevar este tope hasta en tres ocasiones.
Si estas gestiones no tienen éxito, eso dejaría sin financiamiento del Conicit a algunos becarios para completar sus estudios.
De hecho, al otorgar estas becas, los interesados firman contratos donde queda claro que el incentivo está sujeto a que el Conicit tenga recursos, según Jiménez.
“La única manera para que se puedan otorgar más becas es que le Gobierno otorgue nuevos recursos”, concluyó el funcionario.