Con 31 diputados a favor y solo 19 en contra, el plenario aprobó anoche, a las 7:51 p. m., el plan fiscal en primer debate, pero será la Sala Constitucional la que definirá si los diputados podrán darle la segunda votación.
De aprobarse, el Gobierno contaría con herramientas para cobrar el equivalente a 1,5% del PIB (cerca ¢350.000 millones) en nuevos impuestos, mediante un tributo al valor agregado (IVA) y reformas a renta y al impuesto selectivo de consumo, entre otros cambios.
Los votos que acuerparon la reforma tributaria provinieron de 22 diputados del Partido Liberación Nacional (PLN), ocho del Partido Acción Ciudadana (PAC), y de Carlos Avendaño, de Restauración Nacional.
En contra se pronunciaron ocho congresistas del Movimiento Libertario, cuatro de la Unidad Social Cristiana (PUSC), cuatro de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Juan Carlos Mendoza y Carmen Muñoz, ambos del PAC , y José María Villalta, legislador del Frente Amplio.
No estuvieron en la sesión Justo Orozco, de Renovación Costarricense; Adonay Enríquez, del Libertario; Claudio Monge, del PAC; así como José Roberto Rodríguez y Luis Alberto Rojas, ambos del PUSC.
Con la decisión de ayer los congresistas se quitan la brasa del expediente 18.261 y la dejan en manos de los magistrados, que ahora deberán determinar la constitucionalidad del trámite que recibió el plan fiscal en el Congreso.
El alto tribunal debe resolver una acción de inconstitucionalidad del diputado de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Luis Fishman. Hasta que eso no suceda, el plenario no podrá votar la iniciativa en segundo debate.
La Sala IV acogió la consulta en diciembre pasado y, según la magistrada Virginia Calzada, el expediente podría tardar hasta 18 meses en ser evacuado.
Entre dudas y reclamos. El plan de impuestos figura como la máxima prioridad del Gobierno en materia legislativa.
El proyecto se discutió bajo un procedimiento de vía rápida que impidió la discusión abierta de las 3.334 mociones presentadas por las fracciones opositoras.
Esta vía rápida quedó en firme en diciembre. Sin embargo, generó constantes roces y choques entre los diputados, el Gobierno y a lo interno de la fracción del PAC.
Las molestias por el poco espacio para defender mociones, llevó a los opositores a agotar todos los recursos de tiempo que tenían a mano, al punto que se dieron cerca de 22.000 votaciones de diferentes recursos legislativos.
Ahora, con el panorama despejado y las cosas en manos de la Sala IV, los bandos a favor y en contra de la iniciativa cruzan los dedos para que el fallo de los magistrados les sonría.
El jefe de fracción del PLN, Luis Gerardo Villanueva, afirma que está seguro del trámite, a pesar de que ayer mismo encontraron errores de procedimiento.
Aun así, al consultársele sobre el proceso, Villanueva afirmó que estaba “blindado”.
Por su parte, Luis Fishman, promotor de la acción que tiene frenada la propuesta de impuestos, afirmó que anoche mismo presentó una nueva consulta a la Sala sobre errores de procedimiento y dijo que tiene otra más en camino.