Nueva York. EFE Wall Street cerró ayer en tablas un Día de San Valentín muy ajetreado, en el que no faltaron las noticias desalentadoras desde la zona euro, los signos de recuperación en EE. UU. y dos enormes anuncios empresariales: la inesperada compra de Heinz y la muy anticipada fusión de American y US Airways.
Wall Street amaneció vestido de rojo, en coincidencia con la celebración del Día de los Enamorados, aunque más que Cupido el culpable era el pesimismo instalado en las bolsas europeas después de conocerse que la zona euro cerró el 2012 con una caída en su actividad económica del 0,6%, peor de lo previsto.