Científicos de Asia, América y Europa, reunidos aquí, discuten un proyecto tendiente a almacenar semillas de 1.000 especies de orquídeas de todo el mundo que están en peligro de extinción o son únicas en su tipo.
El taller, que comenzó ayer y termina el próximo viernes, tiene como sede la Universidad de Costa Rica (UCR) y reúne a poco más de 30 investigadores.
La iniciativa se conoce como Almacenamiento de semillas de orquídeas para el uso sostenible (OSSSU, por sus siglas en inglés).
Su objetivo es establecer una red mundial de bancos de semillas en instituciones y jardines botánicos, con el fin de garantizar la conservación de las orquídeas.
“Ya llegamos a un punto en que muchas solo podrán sobrevivir de esta manera”, explicó Phil Seaton, uno de los coordinadores de OSSSU y representante de la Iniciativa Darwin , organización que dio los fondos para iniciar con el trabajo en el 2007.
Costa Rica participa en la red desde ese año gracias a la incorporación del jardín botánico Lankester de la UCR.
Preservar un legado natural.En el planeta hay unas 25.000 especies de orquídeas. La meta del OSSSU fue almacenar semillas de 250 tipos.
Para Jorge Warner, director del Lankester, el objetivo ya se cumplió. Es más, solo en este jardín botánico se preservan alrededor de 60 especies.
Por eso, para el 2015, se espera aumentar esa colección mundial en 1.000 especies de 30 países.
¿Qué sentido tiene preservarlas? El garantizar la disponibilidad y conservación de esas semillas permitirá formular otros proyectos en el futuro, sobre todo enfocados a reintroducción de especies, restauración de hábitats y promover el uso sostenible, se explicó.
“Cuando se habla de reintroducir especies es porque ya la planta no existe en la naturaleza. El tema es que no solo se trata de una planta, sino que esta establece relaciones con otros organismos”, comentó Warner.
Las poblaciones de orquídeas en su estado silvestre han mermado debido a la deforestación, el cambio climático y la extracción ilegal de especímenes para fines decorativos o comerciales.
Al mismo tiempo, este año se termina el financiamiento del OSSSU.
Por tal razón, los investigadores están evaluando resultados y explorando las posibilidades tanto de continuar con la red como de expandirla.
Igualmente, los miembros del OSSSU discuten sobre nuevas opciones de financiamiento.