Washington D.C. La presidenta Laura Chinchilla celebró esta mañana el ingreso de Costa Rica al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (con sede en Ginebra) tras una votación holgada realizada hoy en Nueva York, a 325 kilómetros de esta capital.
Chinchilla y su canciller, René Castro, recibieron la noticia “en tiempo real” durante las actividades de esta mañana en Washington, que incluyeron una reunión con el secretario de Energía, Stephen Chu, y una conferencia en el Instituto Brookings, donde la recibió el ex vicepresidente Kevin Casas.
“Estamos sumamente contentos de haber recibido la noticia de la obtención de ese puesto. Es un homenaje a la trayectoria nuestra. Además es un gran reto que se nos plantea hacia adelante porque Costa Ria deberá alzar la voz y gestionar con más fuerza asuntos de la agenda internacional. Recibimos un apoyo amplio y mayoritario”, dijo tras participar en un conversario en el Instituto Brookings.
Chinchilla reconoció que la obtención del escaño para tres años, gracias al apoyo de 138 países, lo expone a un mayor escrutinio y lo obliga a mejorar, aunque “Costa Rica se merece este escaño mucho más que otras naciones”.
Costa Rica, Chile y Perú se hicieron con los tres escaños dispuestos a elección hoy. El único candidato perdedor fue Nicaragua. Este fue el desenlace de hoy de una campaña que el equipo costarricense comenzó desde la administración de Óscar Arias, cuando se presentó la candidatura bajo la tutela del canciller Bruno Stagno.
“Todas las naciones tienen temas qué atender en derechos humanos, pero en Costa Rica no se cierran medios de comunicación, no se persigue a nadie por sus ideas, las mujeres tienen acceso a educación como los hombres y se protege bien a los niños. No hemos acabado toda la tarea, pero esos son temas superados y sería injusto decir que Costa Rica no se merece ese sitial”
El canciller René Castro dijo que tras su visita a Washington saldrá directo a Ginebra, Suiza, donde se reunirá con el equipo que dirige el embajador Manuel Dengo, que deberá ser reforzado a pesar de la imposibilidad de abrir nuevas plazas en la Cancillería por la crisis fiscal.
Castro dijo que intentarán reacomodar a los funcionarios de manera “horizontal” y además crearán redes temáticas cibernéticas para aprovechar la experiencia de profesionales establecidos en otros lugares del mundo.