Una buena dosis de carcajadas puede tener distintos motivos: observar una situación que nos resulte graciosa; que nos cuenten un chiste; que nos hagan cosquillas o que estemos muy felices.
Por otro lado, están las llamadas “risas nerviosas”, utilizadas como mecanismo de defensa, y las causadas por la burla o el sarcasmo.
Sin embargo, aunque el resultado siempre se expresa de la misma forma, el cerebro registra de manera diferente los motivos de cada carcajada, según lo que la provoca.
Un estudio de la Universidad de Tubinga, en Alemania, encontró que las distintas razones que tenemos para reír activan diferentes conexiones cerebrales.
El reporte, publicado en la revista PLOS One , separó tres distintos tipos de risa: las causadas por felicidad, las de burla o sarcasmo y las provocadas por cosquillas.
“Reírse de alguien y reírse con alguien tienen consecuencias sociales muy diferentes y, al parecer, el cerebro lo sabe”, dijo en un comunicado de prensa Dirk Wildgruber, autor de la investigación.
“Las conexiones cerebrales específicas durante la percepción de de la risa, se reflejan en la modulación y en la forma en que el cerebro la registra”, añadió.
El estudio. Para averiguar las diferencias entre las risas, se tomaron 180 personas sin diagnóstico de enfermedad mental y se les sometió a estos tres diferentes tipos de risa. Mientras reían, las señales cerebrales se captaban con resonancia magnética. Al finalizar el experimento, los científicos vieron que, cuando la gente se reía por felicidad o burla, se activaban zonas cerebrales ligadas a pensamientos más complejos.
Sin embargo, la risa provocada por cosquillas es más compleja en términos acústicos y esto hacía funcionar las regiones que se activan al escuchar música.
Más allá del motivo, la risa es considerada una medicina y una terapia de salud emocional.
Por ejemplo, un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York señaló que las personas que llegan a los 100 años son relajadas, amigueras, optimistas y con metas definidas. Además, son propensas a reír mucho y a tener una vida social activa.