Los centros comerciales ubicados en zonas como Grecia, Liberia, Pérez Zeledón y Paraíso de Cartago corren contra el tiempo para mantenerse vigentes en el negocio ante la salida de inquilinos producto de poca visitación.
Incluso, algunos inmuebles se niegan a convertirse en oficentros, aunque la falta de tiendas, restaurantes y zapaterías los han obligado a albergar oficinas de Estado o instituciones educativas privadas.
“El problema fue que el desarrollador inicial cometió algunos errores y no concibió bien el proyecto y por eso ha costado crecer y posicionarlo”, indicó Vanessa Wong, administradora del Centro Plaza Liberia, en Guanacaste.
Actualmente este inmueble alberga oficinas de la Caja del Seguro Social, así como del Ministerio de Hacienda.
Otro punto que giró su actividad fue el centro comercial La Fábrica, ubicado en el distrito de Rincón de Arias, a cinco minutos del centro de Grecia. Este mall abrió sus puertas en el 2006 con una oferta muy amplia: cines de la cadena Magaly, restaurantes, tiendas y salas de entretenimiento, pero hoy transformó su nombre a Centro de Negocios La Fábrica y un 50% del inmueble está ocupada por la sede de la Universidad Latina; ya no hay cines.
Por si fuera poco, el complejo tuvo la dura competencia en el 2008 de Plaza El Ingenio, enclavado a 800 metros al norte del parque central, que cuenta con 76 locales comerciales, restaurantes y un complejo de cines. Este centro comercial se ha consolidado y, actualmente, cuenta con una ocupación superior al 95%, informó Javier Kopper, copropietario.
Más casos. Al otro lado de la Gran Área Metropolitana se encuentra Plaza Paraíso, en Cartago, a escasos kilómetros de un Walmart y de un MaxiPalí.
La Corporación Megasúper ha invertido $4 millones en los últimos años en remozar dicho complejo, ante el asedio de la competencia y una baja en el nivel de ocupación.
Fue así como la firma trasladó allí sus oficinas centrales, en el lugar donde hay un supermercado, una agencia bancaria y el negocio ancla: un Ekono de casi 2.000 m².
“Plaza Paraíso es un centro comercial pequeño donde lo que buscamos es darle una solución integral a los consumidores que nos visitan sin necesidad de ir al centro o las afueras de Cartago”, razonó Harley Quesada, gerente de Negociaciones de la firma.
En Pérez Zeledón, Plaza Monte General es un complejo que hoy cuenta con locales desocupados, algunos de los cuales sirven como bodegas.
“El problema es que hay muchos negocios que se establecen aquí pero también ya están en el centro, por lo cual la gente prefiere comprar allá y no venir hasta acá tan lejos” afirmó Carmen Jiménez, administradora de la tienda Armi.
Juan Pablo Solís, gerente de Mercadeo del complejo, tiene otra explicación: “Lo que pasa es que hay gente que en algún momento viene y pone un negocio y no tiene el capital para sostenerlo y, tal vez, no hace un estudio profundo para conocer a los tipos de clientes que vienen” .
Danny Quirós, de la firma asesoria inmobiliaria Colliers, explicó que el éxito o fracaso de un centro comercial depende de variables como el conocimiento que el desarrollador del complejo tenga del público meta al que estará dirigido, la ubicación y sus accesos y la calidad de las tiendas.
Esteban Villalobos, director de Proyectos de Plaza Occidente de San Ramón, asegura que el éxito de este complejo radica en la variedad de servicios disponibles para los vecinos de San Ramón, pero también para quienes viven en zonas aledañas como Palmares y Naranjo. Con información de corresponsales: Alejandro Méndez (Pérez Zeledón), Daniel Vásquez (San Ramón), Fernando Gutiérrez (Paraíso), Alejandra Bogantes (Grecia), Carlos Vargas (Liberia) y Carlos Hernández (zona norte).