Ante la inquietud de cientos de trabajadores sobre la posibilidad de que se incremente la edad de retiro en el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte que administra la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), mi responsabilidad como gerente de Pensiones es aclarar que, en este momento, la institución no está pensando en esa posibilidad.
Tal y como se hizo en el 2005, cuando se reformó el reglamento de IVM, cualquier decisión que se tome será consensuada previamente, con diferentes actores: sociales, políticos, económicos y hasta religiosos.
En aquella oportunidad, se contó con la participación de sindicatos y representantes de la Superintendencia de Pensiones (Supén).
Precisamente, los ajustes aprobados en el 2005 fueron clave para elevar la solidez del IVM, el cual goza de buena salud, no obstante, y en aras de la mayor transparencia, se halla en proceso la licitación internacional para la contratación conjunta CCSS-Supén que permitirá realizar una valuación actuarial con una firma externa.
De acuerdo con los estudios actuariales, el IVM tiene una sostenibilidad de al menos dos décadas y precisamente, para garantizar esa sostenibilidad lo estamos monitoreando en forma permanente, en virtud del dinamismo que muestran sus variables así como de los efectos del entorno económico, fallos y pronunciamientos judiciales, tales como restitución de pensión para viudas que contraen nuevas nupcias, huérfanos y casos de invalidez.
Como parte de este monitoreo, adicionalmente, en este momento, se encuentra en ejecución un estudio solicitado por la junta directiva para valorar, bajo diferentes enfoques, la situación de corto y largo plazo del régimen, con el objetivo de visualizar, con suficiente anticipación, los ajustes que requiere para seguir garantizando su sostenibilidad en el tiempo.
El régimen de Invalidez, Vejez y Muerte no está en crisis, ni tiene problemas de liquidez y, por lo tanto, las pensiones se seguirán pagando puntualmente como siempre lo ha hecho la Caja Costarricense de Seguro Social.
Es preciso aclarar que la utilización de los intereses para el pago de los gastos corrientes del IVM, bajo ninguna circunstancia significa que se están utilizando las reservas, por el contrario, estas mantienen un ritmo creciente a lo largo del tiempo, según lo evidencian los estados financieros.
El régimen IVM cuenta con una reserva que alcanza los ¢1,7 billones.
Se debe entender que en un régimen con las características de IVM, los intereses son ingresos corrientes y tienen como función coadyuvar en el financiamiento de los gastos corrientes pues así está planificado e incorporado en las proyecciones actuariales de los periodos de equilibrio.
Los sistemas de pensiones son dinámicos y en términos generales, a lo largo de su existencia, experimentan variaciones principalmente por el envejecimiento de la población y por esa razón es que, en forma responsable y constante, lo estamos monitoreando y evaluando.