Cartas a la Columna

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Detengamos la desidia

-CONTRA LA CORRUPCIÓN-

Dejar hacer, dejar pasar, actitud cada vez más nuestra. Día a día, se convierten en nuestros paladines los medios de comunicación. Los empleados de oficinas públicas señalan hechos corruptos de sus jefes o compañeros. Ningún Gobierno puede avanzar cuando en sus oficinas desangran gota a gota el sistema. Los entes autónomos no escapan a este flagelo. Los hospitales sufren rapiña de empleados, pacientes y visitan tes. Algunos enfermos se quejan de la desaparición de sus bienes durante los exámenes en el mismo hospital. Las medicinas de la Caja se venden en Nicaragua. Si no se perfeccionan los controles y se castiga a quienes cometen tales desmanes, nuestra estructura de salud y democracia llegará a colapsar.

Vilma Ma. Masís Acosta

San Francisco de Heredia

Maltrato a una estudiante

Es inconcebible que mi hija embarazada, estudiante de la carrera de Medicina en la Universidad Hispanoamericana, se acerque a buscar ayuda donde el director de dicha carrera porque el libro que utilizan en química viene todo en ingles y ella no sabe inglés, y este señor le responda de manera altanera que, si no quiere leer en inglés, se pase de universidad. Claro, yo la paso, pero que me devuelvan el dinero que ya pagué. Las mujeres embarazadas son muy sensibles y mi hija llegó a la casa deprimida al ver cómo le cerraron las puertas para seguir estudiando y ya no quería volver.

Dania Miranda Jiménez

San José

Aceras en pésimo estado

Realmente es penoso el estado de las aceras en Sabanilla de Montes de Oca; donde estas existen, en muchas zonas resulta difícil distinguirlas de las calles, por lo que los peatones deben sortear la flota vehicular aumentando la posibilidad de accidentes. Tampoco existe ningún tipo de accesibilidad para personas con discapacidades o adultas mayores. Esta situación se ha visto acrecentada por los trabajos del AyA a inicios del 2013. Me pregunto qué está haciendo la municipalidad en estos momentos para ir solventando estos problemas.

Francisco Mora Vicarioli

San José

Eventos demasiado ruidosos

La noche del anterior miércoles 6 de marzo, los tibaseños que no asistimos al Estadio Ricardo Saprissa para ver y escuchar el concierto de Maná sí lo pudimos escuchar con gran intensidad de volumen al menos en 4 cuadras alrededor. Y así también escucharemos próximos eventos de Monster Jam, como ya los hemos “disfrutado” en el pasado.

Edwin Carballo Sánchez

San Juan de Tibás

Caos vial en Heredia

En el cruce de la entrada a Cenada, en Barreal de Heredia, existe un caos vial terrible, y los señores del Tránsito de Heredia siempre están ausentes. Por la mañanas, cuando los señores salen de hacer sus compras, se meten contravía y además se van por una vía exclusiva de buses. Una mañana, saliendo hacia Barreal, venían dos vehículos contravía y obstruyéndome el paso, tuve que darles campo teniendo yo la vía, y además se enojan y gritan insultos.

Carlos Enrique Chaves Pérez

San José

Exigencia desmedida

Es muy doloroso que todo el mundo discrimine a los gais, pero tampoco es correcto posicionar esa imagen de ‘mártir’ para exigir un trato especialmente desmedido, que raya en exigencias caprichosas. Además de que se depuso el interés público de la conferencia del Dr. Irala, e inclusive este desistió de impartir la charla, aún viene este grupo a pedir que la presidenta les extienda una disculpa.

Glen Rodríguez Solís

Pavas, San José

Estamos mal representados

No conozco si hay un protocolo acerca de la diplomacia en el manejo del lenguaje con que deben expresarse los diputados, aunque este sea coloquial, especialmente en entrevistas a los medios de comunicación, por lo que estarán conscientes de que llegarán a la población en general. Sin embargo, la irreverente, irrespetuosa y vulgar forma de expresarse del señor diputado Justo Orozco acerca del tema de la diferencia en preferencias sexuales raya mas allá de lo profano, especialmente cuando esta entrevista fue en televisión y con una diputada a su lado, a quien felicito por lo respetuosa que fue en todo momento. Si este señor es nuestro representante (como dijo) de los derechos humanos, ¡qué mal representados estamos!

Silvia Mancilla L.

San José