DE PACÍFICO, SOLO EL oceáno. La que se va a armar en Puntarenas a partir de hoy solo tiene comparación con lo que ya ha sucedido antes, en el mismo lugar. Un fiestón monumental, literalmente. A la agenda de Puntarenas no le queda campo ni para un vistazo pues, a partir de hoy, se inician sus históricos carnavales y, en el saturado panorama, ni siquiera alcanza a verse el horizonte.
Efectivamente; las actividades de los Carnavales de Puntarenas 2003 serán todas gratuitas y al aire libre y, tal y como están las cosas, la playa y el Paseo de los Turistas serán las principales rutas de tránsito y concentración humana. El día comenzará temprano, con dianas matutinas, y acabará a la medianoche, para los que todavía le creen a los programas de mano.
Serán once días de chinamos, sudor y máquinas. No habrá perdón para días entre semana y mucho menos para sábados y domingos. Serán siete conciertos en vivo, nueve mascaradas, once bailes callejeros, un tope y un desfile de carnaval para el cual, por cierto, ya está abierta la inscripción en todas sus categorías: carrozas, comparsas, zancos, disfraces, alusiones típicas, bandas rítmicas, payasos y porrismo.
Lógicamente no habrá toros, pero con la cantidad de padrotes que desfilarán el día del tope la balanza estará equilibrada. Además, otras especies estarán a tiempo. Desde San José llegará la animación musical de grupos como Marfil, Yaguaré y Los Aventureros, mientras que Ruby Pérez arribará con su merengue bravo desde República Dominicana y, La Mákina, desde su natal Puerto Rico, haciéndole al merengue, el bolero, las baladas, la salsa y la bachata.
Como si fuera poco, las calles estarán llenas de reinas y reinitas ya que están previstos tres concursos en estas categorías: niñas, muchachas y señoras. Tampoco faltarán los "rancheros", a quienes se dedicará un festival, ni las cumbias, ni los deportes de playa ni la pesca en el estero.
Cualquier hora será buena para arrimarse al Puerto y quedarse anclado en sus carnavales. Es lo que ofrece el verano y a ese hay que entrarle con ganas, antes de que se derrita.