Caprichos de la vida bailan en Gánala perra

Inspirados en esos impredecibles cambios del día a día, la agrupación Nana+na estrena hoy una dinámica coreografía en Gráfica Génesis

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La metáfora de que la vida es un viaje se hace danza en el espectáculo Gánala perra, que la agrupación Nana+na estrenará esta noche en Gráfica Génesis.

La obra es una creación de los coreógrafos Luis Alfredo Sierra, Omaris Mariñas y Daisy Sevigna, miembros fundadores de la compañía. Además se acompañan de Eric Calderón, como artista invitado.

Esta producción se realizó con apoyo de Gráfica Génesis, que aportó el espacio para ensayos y la presentación del espectáculo y del Programa Nacional para el Desarrollo de las Artes Escénicas (Proartes).

Gánala perra es una coreografía dinámica e intensa, que no deja a sus intérpretes quietos en ningún momento. Mientras uno de ellos realiza un solo sobre el escenario principal, dos de ellos se mecen sobre tarimas de madera, que se instalaron a manera de columpios.

Todo ese dinamismo hace alusión al factor sorpresa de la vida, que, a veces, lleva al ser humano por senderos que no son exactamente los que planeó, explicó Sierra.

Servigna contó que, a diferencia de otras coreografías de Nana+na, esta obra no desarrolla una historia lineal ni muestra situaciones que hacen referencia a un hecho en particular, sino que toma diferentes imágenes que relacionan a los viajes con la existencia del ser humano .

“Hacemos referencia a circunstancias, a emociones, como cuando llegas a un estado físico determinado, en el que incluso puedes llegar al éxtasis y vivir un viaje completo. Este trabajo es muy diferente a otras coreografías; hicimos nueva búsqueda”, aseguró la venezolana.

Complemento. Además de todo el trabajo escénico, Gánala perra se complementa con el trabajo del arquitecto y artista plástico Francesco Bracci, creador de obras como el Bosque inventado y Marea plástica .

Él se alió a la agrupación para crear la escenografía-instalación del espectáculo, la cual está elaborada con 90 tarimas de madera y ocho marcos de impresión de serigrafía, los cuales se utilizan como proyectores translúcidos.

“Es la primera vez que hago una escenografía. Siempre me había llamado la atención, me parece un área muy interesante. Cuando comenzamos a trabajar, primero analizamos el espacio arquitectónico del espectáculo que se iba a presentar y la materia prima existente en él, para luego narrarlo con el concepto escénico que tenía Nana+na”, dijo Bracci.