Cancillería completa equipo diplomático con allegados de PLN

Canciller justifica nombramientos de excolaboradores de la campaña política

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Un aire liberacionista y liberiano recorre el despacho del canciller René Castro. Entre los jóvenes y nuevos ocupantes de las plazas diplomáticas figuran un exalumno suyo y cuatro coterráneas guanacastecas; una de ellas es hija de la exdiputada Maureen Ballestero, y otra, hija de la actual legisladora María Ocampo.

La Asociación de Diplomáticos de Carrera ya se quejó por el uso de plazas que la ley separa para personal incorporado a este gremio y considera que es un retroceso “de décadas” en la profesionalización de la diplomacia.

El exalumno de Castro es Alfonso Villanueva Piva, sobrino del vicepresidente Alfio Piva. Fue su estudiante en el Incae Bussines School y ahora es jefe de gabinete.

Las liberianas son Natalia Chaves, hija de Ballestero, y Mariana Román, hija y nieta de exdiputados guanacastecos. Chaves es economista encargada de asesorar en asuntos aeroespaciales, tiene 23 años, fue asesora legislativa y estuvo en la planilla en el Partido Liberación Nacional hasta marzo.

A ellas se suman las hermanas Ana Maritza Fuentes Murillo, asesora en el programa de enseñanza de idiomas, y Sofía Fuentes Murillo, quien aparecía en la planilla del PLN hasta marzo, igual que otro asesor del Ministro, Narshi Solano, quien fue asesor parlamentario en el cuatrienio 2006-2010.

El promedio de edad de ellos ronda los 27 años y todos poseen títulos universitarios, por lo cual cumplen el requisito para ocupar cargos en la Cancillería, según el Ministro, jefe de la campaña que llevó al poder a Laura Chinchilla.

El despacho de Castro es quizá la prueba más clara de la oportunidad para allegados del PLN, pero también hay otros espacios, como el del jefe del despacho del vicecanciller Carlos Roverssi. El cargo lo ocupa el periodista Daniel Baldizón, quien trabajó en el Ministerio de Seguridad entre el 2006 y 2008.

Otro cargo en la Cancillería que queda en manos de alguien ajeno a la carrera diplomática es el de director de Política Exterior, que ocupará Jairo Hernández, jefe del despacho presidencial con José María Figueres Olsen y embajador adjunto en las Naciones Unidas en el cuatrienio reciente de Óscar Arias.

En el exterior. En el servicio exterior aparecen nombramientos como el de Carlos Villalobos Shuster. Él será embajador en la Argentina tras 19 años de trabajar como asesor del alcalde de San José, Johnny Araya, exrival de Chinchilla en la precampaña.

También aparece, en proceso de nombramiento, Tonatiuh Solano, quien trabajó cinco meses para el PLN durante la campaña política, cerca de René Castro, y en el Ministerio de la Presidencia con Arias. Él será ministro consejero en Chile.

Otro proveniente de las tiendas verdiblancas es Federico Ruiz Wilson, nombrado ministro consejero ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Él ha trabajado en dos campañas liberacionistas y, durante el gobierno de Arias, en el Ministerio de la Presidencia y en el de Comercio Exterior. Ruiz es sobrino nieto de Francisco Antonio Pacheco, hasta mayo presidente del PLN.

“Todos ellos tienen preparación. Son jóvenes que aspiran a hacer carrera diplomática. Igual que en la prensa y en los artistas, en la política hay vocación”, justificó René Castro, quien lamentó que la Cancillería carezca de las 10 plazas de confianza que, como regla general, hay en otros ministerios.

El Canciller agregó que es común que los diplomáticos de carrera rechacen los puestos mencionados, por lo cual se requiere personal externo, argumento que contradijo la Asociación de Diplomáticos en una carta al Canciller.

“Los políticos desgraciadamente hemos hecho méritos para que la opinión pública no diferencie entre los que sirven y los que se sirven a sí mismos. Este grupo llega con ánimo de servir”, añadió Castro.