Cadena de decomisos evidencia grave riesgo con los alimentos

Las autoridades dicen que mejoría en controles se debe a más capacitación

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Una cadena de decomisos donde se incluyen maní, carnes de res y pollo, cebolla, quesos, chile picante, cerdos, licor y el cierre de mataderos clandestinos, causa la alerta de autoridades y consumidores por el riesgo de los alimentos.

Esos decomisos y clausuras se realizaron entre octubre del 2011 y febrero de este año. Los alimentos presentaban mal estado, mal manejo (en transporte o en el negocio) o entraron de contrabando. En los sitios clausurados había ausencia total de higiene, dijeron ayer los funcionarios.

Los operativos son realizados por la Policía de Control Fiscal, la Fuerza Pública, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE).

El mal estado de los alimentos en el país, de los animales en pie o de los productos vegetales de importación, pone en riesgo la salud humana y la sanidad de las plantaciones agropecuarias, advirtieron ayer Ligia Quirós, directora del Senasa, y Marco Alfaro, jefe de Control Fitosanitario del SFE.

Alfaro recordó que el impacto económico de una plaga que no está en el país e ingresa mediante vegetales de contrabando, es incalculable. Muchos sectores productivos, agregó, pueden desaparecer por una situación de ese tipo.

Casos recientes de ingreso de plagas de fuerte impacto económico son la broca del café y el dragón amarillo o huanglongbing (HLB) en las fincas de naranja.

Otro impacto es la evasión del pago de impuestos de entrada en el caso de los contrabandos.

El aumento en los decomisos se debe a dos factores centrales, según las autoridades. Uno es la colaboración de los ciudadanos que, poco a poco, pierden temor a denunciar anomalías y el otro la mejor capacitación de los funcionarios.

Llamado. Quirós reconoció que el trasiego de alimentos perecederos sin las condiciones adecuadas, es un problema permanente. Por eso hizo un llamado a la población en dos sentidos: fijarse más en la calidad y origen de los alimentos que en el precio, y vigilar cómo se manejan los productos, tanto en el transporte como en el comercio, esencialmente en su refrigeración.

El Senasa cerró al menos dos mataderos o deshuesaderos clandestinos en los últimos meses, decomisó carnes, quesos, embutidos y otros por transportarse sin refrigeración o sin permisos o por mal manejo en el negocio.

En tanto, el SFE en un informe solicitado ayer determinó que en el 2011 hizo 30 interceptaciones de productos que se pretendían introducir al país. Se decomisan por contener residuos de agroquímicos, por contener aflatoxinas (sustancias dañinas causadas por hongos) o por venir de contrabando.

En lo que va del 2012 se llevan siete interceptaciones de productos en puesto de ingreso, dijo el SFE. La Policía de Control Fiscal emitió otro informe solicitado ayer, donde dice que decomisó 77.469 litros de licores en el 2011. De ellos, 34.656 corresponden a alcohol etílico, según el detalle.

La entrada de licor de contrabando pone en peligro la salud de los consumidores, pues no se sabe cuál es su origen, el tipo de alcohol que se usó en su fabricación y otros detalles que en la producción interna y las importaciones legales controlan entidades como el Ministerio de Salud, según denuncias de la Fábrica Nacional de Licores.

Esa policía, ligada al Ministerio de Hacienda, dijo que solo en lo que va de este año ha decomisado 33.328 kilos de cebolla de contrabando.