Santa Cruz de la Sierra. Sobre la gramilla del estadio Ramón Tahuichi Aguilera exhibieron ayer todas sus dotes de favoritos en una práctica de hora y media, pero en las entrevistas los jugadores brasileños dejaron claro que no piensan menospreciar a nadie.Acosados por preguntas sobre su condición de favoritos y la obligación de ganar, tanto el torneo como el partido de hoy, Dunga y Claudio Taffarel, quienes jugaron en el cuadro brasileño que venció a Costa Rica en Italia 90, aseguraron que no existe contrincante pequeño.
Taffarel, quien ahora defiende la meta del Atlético Mineiro, afirmó que Brasil "no puede menospreciar a ningún contrario, y menos a Costa Rica, con el que ya jugamos en algunos amistosos y apenas le pudimos ganar en Italia 90 1 a 0".
"Para Costa Rica, estar en la Copa América es una gran oportunidad y querrá convertirse en una de las figuras. Además, todo el mundo se crece contra Brasil."
El guardameta, de 30 años, fue uno de los últimos en abandonar el campo, mientras que otros como Ronaldo y Romario esquivaron con rapidez a los periodistas que se lanzaron en pos de sus palabras. Emprendieron una espectacular huida, rodeados por efectivos de seguridad y se introdujeron en el camerino.
Habla Dunga
"Todos los rivales son difíciles", dijo el capitán Dunga, como recitando el estribillo que ya se hizo costumbre entre los futbolistas de equipos que la opinión nombra como los más fuertes.
"Es cierto que Brasil es el favorito para ganar la Copa América, pero tenemos que demostrarlo en la cancha", respondió también a los periodistas que lo siguieron hasta la entrada del túnel que da acceso a los vestidores.
Poco antes, el jugador del Jubilo Iwata de Japón fue uno de los pocos seleccionados que respondió con un saludo a las porras que desde las gradas lanzaron los alegres aficionados brasileños que llegaron a ver la práctica de su Selección.