Bodade ensueño

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Todo tiene su hora y su momento y el sábado antepasado fue el de dar el sí para la exMiss Costa Rica 2005, Johanna Fernández, y su hoy esposo, el empresario Mauricio Muñoz.

La ceremonia religiosa se realizó en la Iglesia de Santa Ana: la novia llegó regia y unos cuantos minutos tarde, como impone la tradición.

Lo cierto es que la emotividad surgió desde muy temprano, pues durante la misa Pedro Losilla interpretó “El Padre Nuestro” (el que se escucha en canal 7) y la exreina no pudo más: se soltó a llorar al momento de escuchar la portentosa voz.

Invitados, solo familiares y allegados muy cercanos, entre ellos el Dr. Luis Káver, el compositor Jorge Castro y el periodista José Otárola Silesky, quien tuvo a cargo la organización de la boda.

Todo salió de acuerdo a lo planeado: la fiesta se extendió hasta la medianoche y hubo mariachi, carnaval, zanqueros...

Pero, hay qué decirlo, lo que realmente impresionó fue la belleza y el porte de la novia: maquillada por Andrés Sanabria y peinada por Miguel García, lució un vestido de novia sobrio y soberbio, se veía como una diosa.

El buen gusto imperó en todos los detalles. La decoración incluyó chocolates importados y cristalería austriaca, que sirvieron como accesorios a los megacandelabros de plata que tanto llamaron la atención. Se impuso la modernidad: el queque era negro con detalles clásicos en blanco montados sobre bases de espejos... una creación de doña Lucrecia Rodríguez.

Pasado el insigne momento, los novios se retiraron a la casa que están estrenando en Santa Ana.

En una semana, en cuanto terminen la mudanza , se irán de luna de miel por la Riviera Maya y varias islas del Caribe.

Un ritual muy merecido para una pareja que a todas luces se esmeró en empezar, con el pie derecho, a forjar una vida juntos.