BIO Bradley Cooper: ¿Será que sí existe el hombre perfecto?

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Si todo sale como debiera, según el grueso de los pronósticos de la prensa especializada, este domingo 13, uno de los hombres más atractivos del mundo según Hollywood, Bradley Cooper, coronará el arranque del 2013 con la obtención del Globo de Oro por su protagónico en Silver lining playbook (El lado bueno de las cosas). Y por si fuera poco, esta seman se conoció que competirá en la categoria de Mejor Actor en los próximos premios Óscar por ese mismo filme.

Este actor empezó a hacer sus pininos tardíamente en el cine porque estaba ocupado graduándose con honores en literatura inglesa en la Universidad de Georgetown (Washington).

Nacido en Pensylvannia, en 1975, el increíblemente guapo actor de ojos azul profundo solo tenía 22 años cuando obtuvo ese gran logro académico.

Luego, ya archifamoso, hablaría de ese episodio de su vida en una entrevista con La Nación de Argentina. “Me sentí un privilegiado por estar ahí, así que di lo mejor de mí. Todo el tiempo que estuve ahí, pensaba que no era lo suficientemente inteligente, entonces creí que debía dar todo”. El actor además reveló que fue medallista en el equipo masculino de peso pesado.

Cuando terminó de estudiar en Washington, se mudó a Nueva York, donde se perfeccionó con un una maestría en el reconocido Actors Studio. “Mi educación es una parte integral de mi trabajo y de mi identidad (...). Aprendí mucho. Para mí fue muy bueno no haber empezado a actuar hasta más tarde en mi vida”, reflexionó.

Su físico impresionante lo ubicó entre los cazadores de talento. Siete años después de su primer título universitario estaba “encamándose” con Carrie Bradshow (Sarah Jessica Parker) cuando Sex and the City gozaba de sus mayores glorias. Era 1999.

Diez años más tarde arrasaría en el mundo con el protagónico que globalizó su estampa: The Hangover , cuya secuela terminó de catapultarlo. Entre su inauguración y su consagración hizo muchas cosas más y, para ser justos, algunas totalmente alejadas de la comedia.

Luego de Sex and the City encarnó a Will Tippin en Alias , hasta el 2006, al tiempo que actuó en otras teleseries.

Es impresionante que su debut en la gran pantalla haya ocurrido apenas en el 2005 cuando debutó en Wedding Crashers , junto a los ya consolidados Owen Wilson y Vince Vaughn. Este sería el inicio de una carrera prolífica en la comedia y en la comedia romántica.

En el 2008 se dio el “lujo” de cobrar 600 mil dólares por su participación en la alocada trama que viven cuatro amigos durante una despedida de soltero en Las Vegas. Según la prensa especializada, la cinta recaudó más de 270 millones de dólares solo en Estados Unidos. Cooper obtuvo su primer Globo de Oro y se aseguró un aumento para la segunda parte de The Hangover , pues firmó por cinco millones de dólares.

En su racha de éxito protagonizó Limitless, en el 2011, nada menos que con Robert De Niro, el megaactor a quien Bradley profesa una admiración demencial desde que era un adolescente. Como lo ha dicho él en decenas de entrevistas, actuar junto a su máximo ídolo lo hacía pellizcarse a menudo.

Sobre su experiencia junto a De Niro, le dijo a La Nación , de Argentina: “Fue maravilloso. (...) Me dio mucha fe ver que hay gente en este negocio que está desde hace muchísimo tiempo, que consiguió todo lo que deseaba y todavía ama actuar. Somos parecidos en el sentido de que ambos amamos lo que hacemos”,

Este domingo 13, una vez más, Cooper estará sentado en las filas del éxito, cuando su nombre sea mencionado en los Golden Globe por Silver Linings Playbook , que protagoniza con Jennifer Lawrence, la veinteañera de The Hunger Games .

Pero no todo es brillo' Hasta aquí, pareciera que todo en Bradley Cooper, empezando por su físico, parece ser ideal; pero no. Su meteórico ascenso ha tenido estrepitosas caídas, como la que sufrió en el 2009 cuando filmó All About Steve , considerada la peor de toda su trayectoria. El filme incluso le valió a él y a su coestrella Sandra Bullock un premio Razzie a la peor pareja. Luego tuvo otro traspié con la versión de The A-Team , junto a Liam Neeson. Las únicas críticas positivas que Cooper cosechó fueron gracias a sus apariciones con el torso desnudo.

En el ámbito personal, sus colegas y sus entrevistadores más exigentes coinciden en que su característica más visible como persona es su humildad.

“Pocas veces me he sentido tan cómoda entrevistando a alguien, menos cuando se trata de alguien tan absolutamente apuesto”, dijo Ellen De Generes.

Cooper contó a la comediante una anécdota de su época de colegial, cuando fue rechazado tajantemente por la muchacha de la que vivía perdidamente enamorado. Ese episodio parecería impensable hoy día.

Su sencilla forma de ser también fue ensalzada por la revista People el año pasado cuando lo eligió como “el hombre vivo más sexy del mundo”.

“Creo que está realmente bien que un tipo que no parece un modelo pueda tener este reconocimiento”, dijo el actor. “Creo que tengo un aspecto decente. A veces tengo un aspecto genial y otras veces estoy horroroso”, añadió. Cuando supo del reconocimiento comentó: “Mi madre va a estar muy contenta”.

La prensa rosa persigue sus avatares amorosos, pero hasta esta fecha se ha quedado con las ganas de obtener un escándalo a su costa. Estuvo brevemente casado en el 2007 con la actriz Jennifer Esposito, de quien se divorció tras cuatro meses, cuando ella argumentó “diferencias irreconciliables”.

Luego fue novio de Renee Zelweger, su coprotagonista en Case 39 , pero la relación no prosperó. Se le llegó a relacionar con Jennifer López y, en el último año, fue pública su relación con la actriz Zoe Zaldana. Sin embargo, justo la semana pasada trascendió que, al parecer, la pareja rompió su relación porque les fue imposible conciliar sus agendas de trabajo y casi nunca podían verse.

Así las cosas, Cooper fue convocado el fin de semana pasado al Festival de Cine de Palm Springs, considerado el punto de partida para los premios que se otorgarán este año a los mejores del cine.

Ahí, según el reporte de Hola.com y de otros medios internacionales, el actor vivió una de sus noches más especiales al subir a recoger su premio por la cinta Silver Linings Playbook . También fue sorprendido con una gran ovación del público que entonó el Cumpleaños feliz porque justo el 5 de enero celebró sus 38.

La real resaca de su vida En la parte personal, su pasado no ha sido un lecho de rosas, aunque así lo parezca. En setiembre del año pasado habló con The Hollywood Reporter acerca de su lucha contra las drogas y el alcohol. Ahí hay una ironía suprema: a pesar de su éxito como uno de los fiesteros en The Hangover , Cooper lleva más de ocho años sin probar una gota de alcohol. Según le dijo al medio, sus adicciones por poco le cuestan la vida. En la entrevista, el joven actor recordó un incidente durante el cual deliberada y repetidamente golpeó su cabeza contra el piso para llamar la atención durante una fiesta.

“Me levanté y la sangre me goteaba. Y luego lo hice de nuevo. Pasé la noche en el hospital con un calcetín lleno de hielo esperando a que me cosieran”, recordó.

Las razones de su desasosiego no dejan de sorprender, pero él reconoció sin reparos el porqué de ese comportamiento destructivo. “Era mi inseguridad. Estaba tan preocupado por lo que los demás pensaban de mí, cómo me proyectaba, cómo sobreviviría el día. Siempre me sentí como un extranjero. Solo vivía en mi cabeza”.

Tras hacer un alto, dejó de beber y de consumir drogas y se enfocó en su trabajo. “Estar sobrio ayudó mucho”, dijo entonces. Y no hay duda de ello: poco después de aquel episodio fue cuando consiguió trabajo fijo en la serie Alias y, a partir de ahí, su carrera despuntó y está en la cima del mundo.

Y eso que, por su edad y sus atestados, bien podría decirse que la fiesta apenas está comenzando...