Barrio Cuba mejora su rostro urbano

Dos canchas y dos nuevas construcciones urbanísticas buscan mejorar la convivencia entre vecinos

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San José (Redacción). Esta mañana, los niños y jóvenes del vecindario El Pochote, en Barrio Cuba, jugaban fútbol en una de las dos nuevas canchas que fueron construidas en lo que fue un lote baldío colmado de basura.

Tres intervenciones urbanísticas en espacios públicos del distrito Hospital (al sur de la capital) le dibujan un mejor rostro a estas comunidades y le traen esperanza de una mejor convivencia entre sus habitantes.

Se trata del proyecto “Paletas urbanas” gestado por la “Comisión Sembrando Paz en el Distrito Hospital” que integra a varias instituciones públicas, ministerios, organizaciones no gubernamentales y asociaciones comunales.

Financiado con recursos del Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) este proyecto consiste en la realización de proyectos arquitectónicos puntuales que buscan el embellecimiento urbano, pero además una mejor convivencia y participación de los vecinos en estos espacios.

Uno de estas tres intervenciones urbanísticas es la construcción de dos canchas pequeñas –una de concreto y otra sintética– en la entrada de la comunidad El Pochote. Lo que fue un basurero a cielo abierto, refugio de indigentes y drogadictos es ahora un espacio de recreación gratuita para los niños y jóvenes del vecindario.

“En un sitio muy transitado y es fundamental para los habitantes del Pochote, pero durante mucho tiempo fue desaprovechado y era escencialmente un basurero. Ahora los niños puede jugar aquí sin peligros. La idea con estas pequeñas intervenciones urbanísticas es no solo que se vea bonito, sino que le sea útil a la comunidad”, explicó el arquitecto Luis Diego Barahona, de LDB arquitectura, empresa que diseñó los proyectos.

La segunda “paleta” urbana es una estructura construido en el exterior del edificio del Centro de Atención Integral (CAI) para conectar la entrada al inmuble, los árboles aledaños y la parada de buses. Este conector y el conjunto que lo rodea beneficiará a cerca de 100 niños y niñas que utilizan los servicios del CAI.

La tercera intervención es la construcción de una estructura de acceso para la Escuela Omar Dengo pues la anterior estaba en pésimas condiciones. “Este un espacio diseñado para la intereacción de los pequeños y ellos mismos escogieron el color rojo”, destacó Barahona.