Bares y discotecas operan fuera del ojo supervisor de Bomberos

Ley no faculta a institución para fiscalizar este tipo de establecimientos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Hace dos semanas, 232 personas murieron durante un incendio en una discoteca en la ciudad de Santa María, sur de Brasil. Una luz de bengala habría iniciado el fuego y, como la puerta de salida era muy angosta, muchas víctimas murieron asfixiadas y apiñadas.

Si algo similar ocurriese en un bar o discoteca en Costa Rica, ¿cuán seguro sería el lugar? ¿Cuentan estos establecimientos con las medidas para prevenir y atender una emergencia?

El último diagnóstico que el Cuerpo de Bomberos realizó a distintos bares en San José y San Pedro, Montes de Oca, data de hace seis años. Desde entonces, tales negocios funcionan fuera del ojo supervisor de Bomberos.

La Nación consultó al Ministerio de Salud y Bomberos si tienen documentadas las condiciones de esos sitios de reunión popular... La respuesta fue negativa. Salud ni siquiera conoce cuántos bares y discotecas hay registrados.

Desde junio del 2010, Bomberos estableció el Manual de disposiciones técnicas sobre seguridad humana y protección contra incendios , que incluye todas las normas técnicas que deben cumplir los espacios de esa índole.

Pese a ello, la entidad desconoce si esas disposiciones se están cumpliendo a cabalidad. Héctor Chaves, director de Bomberos, aseguró que la ley faculta únicamente al Ministerio de Salud para realizar la supervisión y los excluye a ellos.

La semana antepasada, La Nación realizó un recorrido de noche por siete bares en San José y, en general, todos contaban con su plan de emergencias, salidas, extintores, luces, rotulación, etc.

Seguridad humana. “Históricamente, Salud y las municipalidades se han encargado de las condiciones sanitarias, pero el tema de seguridad humana y riesgo de incendios no era visible”, manifestó el funcionario.

En el presente, para que un bar o discoteca opere, únicamente requiere la patente municipal y el permiso sanitario de funcionamiento (este lo otorga cada año el Ministerio de Salud).

Allan Varela, asesor de la Dirección General del Ministerio de Salud, señaló que la revisión de las disposiciones de seguridad humana y de prevención de incendios recae en sus inspectores.

Estos profesionales no tienen formación como bomberos, sino como gestores ambientales y revisan aspectos sanitarios (ventilación, iluminación, servicios básicos, cocina, limpieza, manejo de desechos) y de infraestructura (Ley N.° 7.600, seguridad humana, incendios, instalación eléctrica).

Héctor Chaves dijo que los inspectores tienen diversidad de criterios al evaluar los edificios, por lo cual algunos descuidan la parte de prevención de deflagraciones.

“Debería haber un estándar mínimo de lo que un sitio de reunión pública debe tener para que no quede a criterio del inspector”, afirmó.

En otros países, agregó, los bomberos participan activamente en los servicios de funcionamiento y operación de estos locales. Por ejemplo, puntualizó que en Estados Unidos existe la figura del fire marshal , un bombero capaz de multar a dueños de bares que incumplan la normativa.

Chávez resaltó una contradicción: mientras el Ministerio de Salud realiza inspecciones de día, los bares y discotecas operan de noche, por la libre, sin ningún tipo de control sobre el aforo máximo.

Alexánder Solís, jefe de Ingeniería de Bomberos, explicó que, desde hace 12 años, esta dependencia visa todos los planos de construcción de edificios (excepto viviendas) para revisar las disposiciones técnicas. Sin embargo –puntualizó– la gran mayoría de los bares y discotecas en Costa Rica funcionan en edificios ya construidos.