La junta directiva del Banco Central aprobó el miércoles pasado aplicar el encaje legal a los préstamos en el exterior a menos de un año que realicen los intermediarios financieros.
El encaje es un porcentaje sobre sus captaciones del público, y ahora sobre sus préstamos externos, que las entidades deben mantener depositados en el Banco Central, y sobre el cual no ganan intereses.
El porcentaje actual es de 15%, pero en el caso de los préstamos externos se aplicará en forma gradual este año. Se iniciará el 1°. de agosto con un 5%, aumentará el 1°. de setiembre a un 10% y luego subirá el 1°. de octubre a un 15%.
La medida podría influir en el precio del dólar, pues reduce la oferta de divisas por esta vía.
La decisión levantó una fuerte reacción de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) y de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), según los comunicados de prensa que enviaron ambas agrupaciones.
Dicha reacción impulsó al Banco Central a responder, anoche, con otro comunicado.
El debate. Los empresarios y banqueros criticaron que la medida encarece los créditos y con ello afecta la recuperación económica.
“Esta propuesta encarece, además, los capitales productivos y no los especulativos”, señaló Manuel H. Rodríguez, presidente de Uccaep, quien añadió que en la actualidad un 11% de la cartera de crédito del sistema bancario nacional obtiene recursos provenientes del exterior.
Mientras, Franco Naranjo, presidente de la ABC, comentó que el “Banco Central argumenta que la incautación del 15% de los ingresos externos originados en líneas de crédito hacia el sistema bancario costarricense ayudará a apreciar el dólar; sin embargo, la sustentación resulta falsa, los movimientos de capital de corto plazo que están llevando a la apreciación del colón no están ingresando por medio de los bancos, ni forman parte del fondeo del crédito bancario comercial”.
En el comunicado emitido anoche el Central respondió que la medida pretende “nivelar la cancha” entre las distintas formas de financiamiento que tienen los intermediarios (depósitos y préstamos), y “reducir el uso de los capitales de corto plazo en la banca, para estar menos expuestos a la volatilidad que pueden producir”.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, explicó que se refiere a la volatilidad en la entrada de capitales de corto plazo, que a su vez influye en la volatilidad del tipo de cambio, de las tasas de interés y de los precios, lo cual también afecta el crédito y variables reales como la producción.