Banco Central agotó ayer plan de compra de reservas

Adquisición de divisas, en defensa de bandas, aceleró llegada a la meta

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El programa de acumulación de reservas, por $1.500 millones, que anunció el Banco Central el 31 de enero del 2012, llegó a su tope ayer, menos de un año después de que dio inicio a la compra de divisas.

Si bien el plan se anunció en esa fecha, fue hasta el 9 de marzo cuando el ente emisor comenzó con la acumulación de divisas.

En junio fue cuando la entidad aceleró la acumulación de moneda extranjera, con la compra de dólares en defensa de la banda inferior de intervención.

El Banco Central anunció que acumularía estos $1.500 millones durante un plazo máximo de dos años, como previsión ante la amenaza de una crisis financiera en Europa, que afectaría el financiamiento externo, y las presiones internas en la liquidez, por la ausencia de una reforma fiscal.

Preocupación. La llegada a este tope, que llevó las reservas totales del país a cerca de $7.000 millones, despertó la preocupación de varias industrias vinculadas a los vaivenes del dólar.

Esta inquietud fue exteriorizada por Arnoldo André, jerarca de la Cámara de Comercio, y es compartida por Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Industrias, quien a su vez lo expresó al equipo económico del Gobierno, en la reunión que sostuvieron el jueves en la Casa Presidencial, según detalló ayer a este diario.

Esta semana, Rodrigo Bolaños, presidente del Central, Luis Liberman, vicepresidente de la República, y Édgar Ayales, ministro de Hacienda, se reunieron con representantes de los sectores empresariales y de la banca, para evaluar posibles vías para contrarrestar la llegada al país de capitales especulativos o “capital golondrina”.

Aunque el Gobierno no se refirió a eventuales decisiones que afecten el valor del dólar, Segnini dijo que los exportadores consideran “rotundamente inaceptable una eventual flotación de esa moneda en este momento”.

Liberman y Bolaños, por su parte, insistieron en que las reuniones no hablaron de liberar el dólar.

Colaboró Patricia Leitón